Los jóvenes son esenciales para el sindicalismo
Sebastián Sánchez*
En 2015, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), desde la Oficina Regional para América Latina y el Caribe, publicó un documento denominado “Juventud y Organizaciones Sindicales en América Latina y el Caribe.”
En ese documento se analiza la evolución del sindicalismo y su acercamiento con los jóvenes; la problemática, la identificación y la evolución de los sindicatos con los jóvenes.
Se mencionan algunos antecedentes como la “brecha digital”; quiénes tienen acceso a las tecnologías y los que no, lo que acentúa la desigualdad social que ya existe. De la misma manera se sabe que en américa latina esta brecha digital es mayor que en otros países y las empresas privadas que proveen servicios de internet o tecnológicos, no tienen fines sociales, ni de integración para los mismos.
Aunque no hay una regla gramatical para definirlos, ni si quiera he encontrado un estudio respecto a esto (porque en lo general su definición es la misma,) para algunos un sindicalizado no es lo mismo que un sindicalista.
La diferencia entre ser sindicalizado y ser sindicalista
Mientras que el sindicalizado es aquella persona que se encuentra afiliada a una organización gremial (Sindicato), un sindicalista es el afiliado activista dentro de la misma organización, ya politizado y con un proyecto político, o dentro de alguna agrupación política que coincide con un eje de trabajo.
En los últimos años ha crecido el número de trabajadores afiliados a un sindicato menores de 30 años, con ello ha nacido la necesidad de que los sindicatos volteen a ver a este sector.
En Europa y el norte de América, los jóvenes y adultos jóvenes, empiezan a ocupar cargos de representación, organización y toma de decisiones sindicales; en Latinoamérica se han organizado grupos de trabajo o comisiones dedicadas exclusivamente a jóvenes, sus necesidades y sus demandas.
Los jóvenes, tienen necesidades y demandas específicos que es importante ponderar para realizar propuestas y acciones encaminadas a esto.
El peso del individualismo
El neoliberalismo como parte de su táctica, ha logrado permear en la desarticulación y apatía de los trabajadores jóvenes, esto repercute en el gremio sindical, pues mientras menos activos estén los trabajadores, menos posibilidad de fuerza hay para la representación sindical. Bajo esta premisa existe un ejemplo; es cierto que las redes sociales han servido como un medio de acercamiento a las nuevas generaciones, pero debemos plantear una estrategia más estructural. A la par que se ha incrementado el acceso a la información, también ha disminuido el acceso al poder.
La escuela de cuadros; la deuda pendiente
Aunado a lo anterior, no hemos podido crear cuadros políticos, no hay una escuela de cuadros que genere identidad con el sindicalismo, los sindicatos y sus demandas. Hay una brecha generacional que no hemos sabido aminorar.
En los años 70´s, la mayoría de los líderes sindicales eran activistas estudiantiles y activistas sindicales, el legado que han heredado es el sindicalismo independiente y fuerte que hoy tenemos. Sin embargo, en la actualidad hay un rezago de entendimiento de las nuevas generaciones y su evolución de pensamiento e ideas que no encuentra identidad clara dentro de los sindicatos.
Por ejemplo, la mayoría de los jóvenes sindicalizados cuentan con algún grado académico mayor a la licenciatura y sin embargo se desempeñan en puestos de trabajo inferiores, la capacitación suele ser obsoleta y no acorde con el uso de la nueva tecnología, por tanto, es imprescindible entender que este sector tiene inquietudes y necesidades distintas a las demás generaciones.
En el STUNAM, desde hace algunos años, los jóvenes sindicalistas, están empezando a ser más activos en la organización con puestos de representación; sin embargo, no se ha logrado articular un grupo de trabajo que logre concretar las demandas y necesidades de los jóvenes, donde se vean representados y genere identidad.
Las corrientes políticas del STUNAM, cuentan con muchos jóvenes que hoy en día son la base del trabajo en campo, es indispensable abrir órganos de organización directa con una identidad joven, organizada por jóvenes.
El papel de las redes sociales
Por otro lado, el lenguaje, la comunicación y la expresión ha evolucionado socialmente, lo que puede marcar una distancia entre las diferentes generaciones de trabajadores, por lo cual existe la importancia de generar estrategias que integren a los distintos sectores y/o generaciones. En este sentido, las redes sociales pueden funcionar como un vehículo esencial en estas estrategias, considerando que algunos “no leen o los comunicados largos aburren”, las redes sociales y sus distintas plataformas son un claro ejemplo de cómo diversificar el mensaje.
El STUNAM ha implementado estrategias de comunicación, actualizándose a la evolución social, pero vale la pena revisar el lenguaje que algunas veces puede parecer rígido y no dedicado a los jóvenes.
Del mismo modo hace falta trabajar en la identificación de los jóvenes con la organización sindical, darles sentido de pertenencia; las referencias que se tienen sobre los sindicatos resultan muchas veces difusas o llenas de ideas equívocas, por lo que parece importante rescatar los cursos o talleres de inducción sindical.
El sindicato ha buscado nuevos mecanismos de acercamiento dentro de su propia estructura, pero ¿sería absurdo pensar que es importante insertar un órgano nuevo dentro de esta estructura?, o que en los ya establecidos ¿se considere una representación obligatoria mínima que sea incluyente con este sector?
Para eso vale la pena discutirlo en un foro abierto que genere propuestas con miras a ser adoptadas por el sindicato y sus dirigentes.
*Centro Cultural Universitario, Tlatelolco, UNAM
