Impunidad a violadores por investigación “mal llevada”

Estefanía Santos

Opinión crítica detrás de la miniserie de Netflix “Unbelievable” (Spoiler Alert)

Para adentrarnos un poco en el tema, tal como lo muestra el título, con la muy acertada traducción al español, “Inconcebible”, esta miniserie muestra la cruda realidad de un caso de violación investigado por autoridades policiales poco preparadas en la problemática; en contraste con otra investigación del mismo agresor mejor realizada.

Marie, el personaje principal de la historia, es una joven de 18 años (una menor en Estados Unidos) quien denuncia a las autoridades haber sido violada en su departamento, el atacante la vendó y amarró de manos dejándola inmovilizada, quien después tomó fotos de la víctima. El perfil de Marie en este caso toma mucha importancia en la serie, una joven huérfana que cambió constantemente de hogar tras salir del orfanato.

Algunas personas que salen de casas hogar pueden sufrir trastornos psicológicos años después por algún trauma de esta experiencia, lo cual no tendría que causar prejuicios que interfirieran en su testimonio con las autoridades, tras tener el valor de hacer pública su denuncia. Pero esta miniserie nos muestra la realidad de una sociedad machista poco preparada detrás del abuso de autoridad y desacreditación de la mujer como persona y ser humano, esto se ve reflejado en una situación de contraste ya que los oficiales que interrogan a Marie en el primer caso son hombres y en el segundo son mujeres, dejando en claro todos los prejuicios que el rol de género implica.

De víctima a “victimaria”

La historia de Marie se llega a tergiversar, del rol de víctima pasa a ser una criminal por dar una “denuncia falsa”. Los policías del caso juegan el papel de acosadores usando la susceptibilidad psicológica de Marie, para obtener de su puño y letra una supuesta confesión de lo que ellos concluyeron que había sucedido en realidad, dejando de lado el testimonio de la víctima. Esta situación no sólo tuvo implicaciones en la psicología de Marie, que comenzó a cuestionarse si lo que sucedió fue real o no, sino que le fue ultrajada su credibilidad, afectando su vida personal e inclusive con la sociedad, ya que la prensa llega a exagerar este caso de “denuncia falsa” y es televisado.

El clímax de la serie se da cuando en paralelo se explica el caso de otras dos víctimas de violación realizadas por el mismo agresor, pero investigadas con más profundidad por dos oficiales de policía de sexo femenino, que logran obtener las fotografías tomadas por el violador en los ataques y al ser reveladas se encuentran pruebas de que Marie en efecto fue violada, dejando en evidencia que el dictamen en su caso fue erróneo. Al final el Estado se ve obligado a cubrir una suma importante de dinero por su silencio para no denunciar públicamente la investigación “mal llevada” de su caso.

La violencia machista atenta contra todas y todos

Esta miniserie nos enseña de una manera muy clara lo que ocurre día tras día con distintos casos de violación de cientos de mujeres en todo el mundo, la importancia de la comprensión de los hechos y la empatía, son un factor clave para erradicar la violencia de género, es muy notable en torno a toda la trama cómo los prejuicios machistas afectan el criterio de los policías hombres del primer caso y en los otros dos la empatía de estás dos mujeres las lleva más allá en la investigación hasta encontrar pruebas reales que ayudan en el caso de un violador en serie, no por el hecho de ser mujeres, sino que es una situación en la que muchas de nosotras llegamos a identificarnos, no el hecho de ser violadas, sino simplemente violentadas, caminar por la calle y escuchar ofensas verbales o tener que cambiar hábitos que supuestamente provocan violencia o simplemente vivir con el miedo constante a ser agredidas; agresiones a las que un hombre por lo usual no se somete diariamente.

La historia no demuestra una lucha de géneros sino una lucha contra la ignorancia, donde la cultura machista nos afecta a todos y no sólo se ve aplicado en los hombres, en la misma serie se muestra cómo la primera madre adoptiva de Marie tenía prejuicios hacia su hija dado que las aptitudes de Marie se confrontaban contra su personalidad conservadora, sus amigos se convierten en inquisidores. Y al final, cuando se dice así misma que los hechos no ocurrieron, se ve el reflejo de desesperación al tratar de proteger su dignidad como persona y su salud mental.

El miedo y la vergüenza por ser juzgadas son factores que orillan a muchas mujeres a no denunciar o retirar la denuncia presentada ante las autoridades.

Es importante que la sociedad pierda la costumbre de poner en tela de juicio los testimonios de las víctimas sin siquiera haber indagado correctamente en el caso y que estás mujeres se puedan sentir apoyadas en lugar de sentirse ofendidas o denigradas ya que debemos recordar quien es la víctima y quién es el victimario.