En Prepa 9 estuvo a punto de desatarse la violencia
Rafael Tolentino
El plantel 9 de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP9) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se encuentra en paro desde el pasado 12 de noviembre de 2019, cuando un grupo de estudiantes decidió tomar las instalaciones bajo el argumento de la falta de atención a las denuncias realizadas por los estudiantes del plantel, entre las que figuran violencia en alguno de sus tipos (de género, sexual, verbal). Ante la falta de respuesta efectiva, se ha mantenido la toma de las instalaciones, aun cuando ha habido mesas de diálogo para atender las exigencias del pliego petitorio de los jóvenes.
El día lunes 27 de enero del año en curso a las 13:00 horas, se tenía programada una mesa de diálogo para terminar con la toma del plantel, pues en una asamblea de estudiantes se determinó, por mayoría de votos, que en el plazo no mayor a una semana deberían entregar las instalaciones del plantel para concluir con las actividades del ciclo escolar. Con esta acción buscan que los alumnos puedan retomar sus clases y no verse afectados académicamente.
Afuera del plantel se encontraba Arturo Ruíz, Coordinador General de la Secretaría de Prevención de la UNAM, para acompañar la mesa de trabajo programada. Afuera de la preparatoria también se hallaban estudiantes y padres de familia; quienes tienen tomado el plantel condicionaron la instalación de la mesa de dialogo, a la entrega de “una carta de amnistía”.
Arturo Ruíz en respuesta a algunos medios de comunicación refirió que es una petición que contiene un término que no corresponde a su exigencia, pues refirió que “la amnistía procede cuando una persona ya transcurrió un proceso, ya fue castigado ya fue sancionado y pide un perdón”. Así mismo reiteró que en diversas ocasiones ya se han entregado cartas de no represalias y documentos en los que se ha dado respuesta positiva a los puntos del pliego petitorio.
Al no haber sido instalada la mesa de diálogo, algunos estudiantes y algunos padres de familia rompieron un candado y cadenas, logrando abrir una de las puertas del plantel. Entre golpes, mobiliario que aventaron para evitar que entraran y petardos, estuvieron a punto de entrar, pero en ese momento una mujer, que se negó en diversas ocasiones a identificarse y solo se ciñó a decir que era Observadora del Laboratorio de Derechos Humanos, sin mostrar identificación alguna ni acreditación como servidora, se ofreció como mediadora entre quienes tienen ocupado el plantel y una comisión de 10 alumnos de la preparatoria para llegar a un acuerdo.
Después de la intervención de la mujer, cerraron nuevamente la puerta y se dio una hora para que concluyera la negociación. Mientras tanto, las autoridades, padres de familia y demás estudiantes esperaron afuera la resolución.
Independientemente del resultado de la negociación, los directivos anunciaron que de no liberar las instalaciones a través de los medios institucionales de comunicación, emitirán el calendario de actividades y clases extra muro para no seguir afectando a los estudiantes que en asambleas de plantel han manifestado el deseo de terminar con el paro.
El resultado de la negociación fue tener una asamblea abierta el próximo miércoles 29 de enero de 2020 únicamente entre la comunidad universitaria.