100 años de Chava Flores: homenaje al mayor cronista de la capital
Hace 100 años nació Chava Flores. Conoce más del compositor del barrio con esta muestra
Hace cien años, el 14 de enero de 1920, nació en el barrio de La Merced el compositor Salvador Flores Rivera, conocido por varias generaciones como Chava Flores. Está considerado como el gran cronista musical de la capital del país, al retratar el entorno y la vida de habitantes de zonas populares del entonces Distrito Federal, hoy Ciudad de México.
Para conmemorar el centenario de su nacimiento, el pasado 19 de enero se inauguró una exposición sobre su vida y legado en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento de la Ciudad de México. La muestra “A cien años de Chava Flores”, abre también la nueva Galería de Cronistas Urbanos “José Joaquín Fernández de Lizardi”, que se dedicará a exponer el trabajo de quienes han recreado la historia de la ciudad a través de su prosa.
El nuevo espacio, ubicado en el segundo piso del emblemático edificio del Centro Histórico –también sede de la jefatura del gobierno local–, rinde homenaje al autor de más de 200 canciones a través de fotografías y objetos personales como discos, textos, partituras y dos de los libros en los que compartió su pasión por narrar historias urbanas: El cancionero de Chava Flores y Relatos de mi barrio.
Las nuevas generaciones podrán conocer algo más sobre este compositor autodidacta, que reflejó la vida cotidiana de la urbe en las décadas de los años 50 y 60, cantándole a las calles, al metro, a las pulquerías y vecindades, a los desposeídos y marginados de barrios llenos de peculiaridades, costumbres y desigualdades.
Un estilo bromista y directo donde impera el humor, el ingenio, el habla popular de aquellos años y el doble sentido, caracterizan la mayoría de sus canciones, que no por ser festivas dejaban de criticar males ancestrales como la miseria, el hambre, el clasismo, la discriminación.
“Sábado Distrito Federal”, “Voy en el Metro”, “¿A qué le tiras cuando sueñas mexicano?”, “El gato viudo”, “Peso sobre peso (oye Bartola)”, “La interesada”, “Los quince años de Espergencia”, “Yo soy la criada”, “No es Justu” “El cumpleaños de Escolapia” y muchas más, son composiciones que casi todo capitalino o mexicano ha escuchado.
La exposición se complementa con una serie de fotografías colocadas en uno de los patios del Palacio, donde podemos conocer más sobre su incursión en el medio del espectáculo, su faceta de actor, o las celebraciones al lado de otros músicos como José Alfredo Jiménez y Amparo Ochoa.
El Gobierno de la Ciudad de México abrió dos nuevas salas para exposiciones en este recinto que se suman al Salón de Cabildos y al Centro Documental Francisco Gamoneda. Además de la exposición de Chava Flores, también se puede visitar el Ágora. Galería del Pueblo que ahora exhibe “El derecho a la Ciudad: Los Movimientos Urbanos Populares”. Ambas estarán abiertas a todo público durante tres meses.
El Antiguo Palacio del Ayuntamiento se ubica en la Plaza de la Constitución No. 2, en el Centro Histórico. Abre de lunes a viernes de 10:00 a 17:00 horas. Sábados y domingos de 10:00 a 19:00 horas. La entrada es libre.
El hacedor de canciones y el Job de la barriada
“Las palabras de Chava Flores están llenas de gracia o, para que mejor me entiendas, son chistosísimas porque son verdaderas, porque aun sin incluir el masiosare un extraño enemigo, están escritas por el dedo de Dios. Chava Flores es el Job de barriada. Cada aflicción que el Señor le envió en forma de pariente, deuda, pretensión o convivio, Chava Flores la devolvió convertida en un sonriente y teológico ‘me vale madre y sea por Dios y venga más y por dónde le firmo’. Minucias del alma nacional que, me temo, no incluyeron (ni influyeron) en el TLC”, afirmó Germán Dehesa en el prólogo de la tercera edición del libro Relatos de mi barrio, escrito por el cantautor.
Así explicaba el periodista el poder de sus letras y la capacidad de narrar con desenfado las tragedias y peripecias que se tejen en los barrios populares, históricos y muchas veces estigmatizados de la capital, como Tepito, La Merced, Escandón, Doctores, Roma, Romita, Cuauhtémoc, Peralvillo, Tacubaya, San Rafael, Santa María la Redonda, El Carmen, Santa María la Ribera y la Condesa, colonias que Chava Flores habitó y que inspirarían sus canciones. Algunas de ellas fueron interpretadas por figuras como Amparo Ochoa, Germán Valdés “Tin Tan”, José Alfredo Jiménez, Luis Aguilar, Pedro Infante y Óscar Chávez.
Aunque nació en la calle Soledad en el barrio de La Merced, parte del corazón de la metrópoli, se mudó a muchos lugares. Él decía que sólo le faltó habitar el Castillo de Chapultepec y se preguntaba por qué ahí sólo dejaban vivir a los presidentes, algo que consideraba muy discriminatorio, de acuerdo a una entrevista que dio El universal a en 1982.
Antes de dedicarse a hacer canciones, vivió de varios oficios y estudió contaduría. En su autobiografía Relatos de mi barrio, cuenta que comenzó a trabajar a los 13 años como cortador, etiquetero y planchador de corbatas para seguir como cortador de telas, bodeguero, repartidor, cobrador, contador privado, dueño de un almacén de ropa, ferretero, tlapalero, vendedor de zapatos, repartidor de carnes y finalmente editor de un cancionero y músico.
Tras fracasar en varios negocios, su acercamiento a la composición surgiría mientras trabajaba en una imprenta. “Ya con cuatro hijas… para incrementar las ganancias había que hacer varias cosas. Siempre fui un bohemio y quizá en ese momento lo supe. Mi amor por las canciones de México y sus compositores fluyó a mi mente. Me sabía miles de ellas y de mi mente desesperada por el infortunio surgió el Álbum de oro de la canción, con él empecé a tratar a varios compositores e intérpretes”, se lee en la biografía de su página oficial.
El Álbum de oro de la canción era una revista que publicaba quincenalmente todas las obras de compositores mexicanos; duraría sólo dos años debido al incremento en el precio del papel. Para 1952 también incursionaría en la XEW y XEQ con los programas: Pida su canción, La Hora Nacional y Tercia de ases.
Pese a que él creía que no había nacido para eso, la convivencia con músicos que admiraba lo animaría a debutar ese mismo año (1952) con las piezas, “Dos horas de balazos” y “La tertulia”, canción que haría famosa Pedro Infante; luego vendría un vasto repertorio que retrató con picardía, sensibilidad y agudeza a la ciudad de aquella época.
En sus presentaciones, Chava Flores era todo un espectáculo, un showman, pues contaba chistes, improvisaba y compartía anécdotas asociadas a cada historia que arrancaban carcajadas, como puede escucharse en discos grabados en vivo, hoy accesibles en plataformas digitales. Gracioso y espontáneo, pero también melancólico y nostálgico, dejó canciones como “Mi México de ayer” y “En México” que nos muestran otra cara del “Compositor Festivo”, del “Compositor del Barrio”, como también lo llamaron y recuerdan.
Personaje multifacético, también trabajaría como actor de cine en varias películas, entre ellas: La esquina de mi barrio (1957), en la cual también creó el argumento y la música. Otras cintas en las que actuó fueron: Bajo el cielo de México (1957), Rebelde sin casa (1957), La máscara de la muerte (1960) y 4 hembras y un mach-o-menos (1981).
Por su obra obtuvo varios reconocimientos y premios como la Medalla Agustín Lara que otorga la Sociedad de Autores y Compositores de México. Sus últimos años los vivió en Morelia, Michoacán; al enfermar regresó a la Ciudad de México, donde falleció de un paro cardíaco el 5 de agosto de 1987, a los 67 años de edad.
Su obra, que marcó una etapa de la actual Ciudad de México, urbe de multitudes, vorágines, contrastes y transformaciones, se considera universal y atemporal, pues aunque cambien calles, se gentrifiquen barrios y desaparezcan colonias, costumbres y formas de hablar, sus canciones nos siguen hablando de situaciones que no terminan de irse y de cosas que quisiéramos que regresaran, o que no se hubieran ido.
Alejandro Moreno Villarreal
Excelente artículo
Rafael Mejía
Quiero ir a la exposición, ¿hasta cuando estará este homenaje?