“Todo es político”: Las lecciones de AMLO en las mañaneras
Las conferencias matutinas del presidente López Obrador, mejor conocidas como “las mañaneras”, cumplen diversas funciones. Informan, revelan datos, generan debates, posicionan temas, marcan agenda, politizan, son un acto político en sí mismas, al construir ciudadanía, buscan una comunicación directa con el pueblo y son pedagógicas.
Son pedagógicas porque en la mayoría de sus conferencias, AMLO hace referencia a pasajes históricos, pensadores como Cicerón, personajes de la historia de México (los más recurrentes son los hermanos Magón, Francisco I. Madero y Benito Juárez), y hasta referencias bíblicas. Más allá de las filias y las fobias, lo anterior revela a un presidente con un vasto bagaje cultural, teórico, conceptual e ideológico. Algo que definitivamente no vimos, al menos en los últimos tres presidentes de este país. Uno de ellos no pudo ni citar tres libros que hubiera leído en su vida. Para que conste, AMLO ha escrito más de una decena.
En una de sus últimas conferencias, la del 12 de diciembre de este año que termina, al presidente le preguntó uno de los periodistas presentes que si el caso de Manlio Fabio Beltrones era político. La pregunta textual fue “¿Usted cree tiene alguna arista política esta indagatoria, presidente?” A lo que AMLO contestó, como siempre, dando cátedra y grandes lecciones “Todo es político”.
Y en ese momento citó el poema de Bertolt Brecht “El analfabeta político” y pidió que lo leyeran en voz alta. “El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio del pan, del pescado, de la harina, del alquiler, de los zapatos o las medicinas dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece e hincha el pecho diciendo que odia la política. No sabe el imbécil que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos, que es el político trapacero, granuja, corrupto y servil de las empresas nacionales y multinacionales.” Al término de esta lectura el presidente AMLO increpó “¿Les gustó? A ver si se difunde.”
Personalmente me cuesta trabajo creer que las y los periodistas presentes en “las mañaneras” vivan en la coyuntura, lejos de contextos históricos y de la más mínima formación política. Son actores políticos, lo quieran o no. Más aún, “las mañaneras” son en sí mismas un acto político y, siguiendo a Brecht y al propio AMLO, lo que ahí se informa es eminentemente político.
Insisto en que muchos actores de la vida social y política, en este caso las y los periodistas, no han terminado de entender quién es su interlocutor, la función social, política, ideológica y pedagógica de las conferencias matutinas. Intentan entender lo que hoy pasa a través del mismo lente con el que han visto y analizado la realidad de los últimos 30 años. Parten por ello de premisas equivocadas y no terminan de entender y transmitir a la sociedad lo que pasa con la llamada “Cuarta Transformación”. Por mi, que haya muchísimas más mañaneras en las que se cite a Bertolt Brecht.