A 100 años de la fundación del Partido Comunista
Aurelio Cuevas
Antecedentes
En las prostrimerías de la Revolución Mexicana, un grupo de mexicanos sensibilizados por las luchas sociales habidas en el país desde las huelgas de Cananea (1906) y Río Blanco (1907), y por el triunfo de la Revolución Rusa de fines de 1917, decidieron fundar el 24 de noviembre de 1919 el Partido Comunista Mexicano, que al paso del tiempo se convirtió en la formación política más importante de la izquierda nacional en el siglo XX.
Los actores principales y sus primeros años
En la fundación del PCM participaron varios extranjeros exiliados en el país (destacando el hindú Manabendra Nath Roy, y los norteamericanos José Allen y Charles Philips), así como los mexicanos José C. Valadés , Francisco J. Múgica, Felipe Carrillo Puerto, Manuel Díaz Ramírez, Gerónimo Calvo, entre otros simpatizantes del Octubre ruso. Una de las primeras decisiones del organismo fue integrarse a la Internacional Comunista (formada también en 1919) y asistir al Congreso realizado en 1920 por ésta, en la recién surgida Unión Soviética (URSS).
Segunda Guerra Mundial y Guerra fría
En los primeros años de vida del PCM su acción política estuvo marcada por los rígidos lineamientos de la III Internacional, caracterizados por la formación de Frentes Populares aliados a sectores impulsores de una revolución democrático-burguesa en la periferia capitalista mundial. Esta política selló el respaldo del PCM al gobierno cardenista (1934-1940) y continuó inmutable hasta la 2ª Guerra Mundial (1939-1945). Pero la “Guerra Fría” de Estados Unidos y la URSS, determinó que el PCM ocupara un lugar marginal en la política nacional, dado que fue privado de su registro electoral en 1946 hasta la reforma política de 1977.
El 68
Diversos sucesos dieron nuevas orientaciones a la práctica e idiosincrasia del PCM en las décadas de los años 50´s y 60´s: la ruptura política entre China y la URSS, el auge de las revoluciones anticoloniales (destacando la cubana y la vietnamita), la dura represión al movimiento ferrocarrilero de 1959, y la ola de protestas juveniles en muchas partes del mundo (que abarcaron países de los bloques “capitalista” y “socialista”).
La influencia socialdemócrata
Ya en la década de los 60´s la acción política del PCM se corrió cada vez más hacia el espectro de la socialdemocracia moderna –aun cuando declarativamente seguía fiel a la línea del “marxismo soviético”-, al impulsar la democratización de un sistema presidencial de partido hegemónico (“el régimen priísta”), y renunciar por ende a toda postura favorable a un cambio radical o violento.
La caída del muro de Berlín
Los años 80´s vieron el advenimiento de un auge de las luchas electorales en varias partes del país (sobre todo en el norte y el centro), así como un hondo cambio en la escena mundial. Lo primero fue un efecto del proceso de modernización política desatado en el país desde 1968, mientras que lo segundo condujo a la caída de los regímenes del “socialismo real” (que se hallaban hondamente distanciados de la sociedad) tanto en la URSS como en Europa Oriental. La caída del “Muro de Berlín” cerró históricamente el proceso abierto con la Revolución Rusa de 1917.
Las transformación del PCM en PSUM, PMS y PRD
En medio de tal panorama internacional el PCM buscó adaptarse a las exigencias de un México cada vez más plural en los ámbitos político e ideológico, pero que tendía a incrementar su dependencia económica de Estados Unidos a causa del “boom petrolero” impulsado por el gobierno de José López Portillo y del alocado endeudamiento externo. Con la inmersión del país en la llamada globalización neoliberal se difuminó la presencia de las clases sociales que emergieron del proyecto desarrollista mexicano: la burguesía nacional y el proletariado industrial. La acelerada fragmentación del escenario social provocó el naufragio del PCM y otros grupos de izquierda. Son episodios ilustrativos de tal proceso la conversión primero del PCM en Partido Socialista Unificado de México (1981), posteriormente del segundo en Partido Mexicano Socialista (1987), y al final de este último en Partido de la Revolución Democrática (1989) bajo la inspiración del movimiento encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas.
¿Hay futuro?
La existencia del PCM marcó una etapa de la historia contemporánea de México, una donde parecía que la modernidad capitalista favorecería la conversión de las clases trabajadoras (sobre todo en las industrias) en un sujeto histórico capaz de emprender reformas sociales más allá de lo estipulado por la Constitución de 1917. Pero con su desaparición del escenario político hace casi cuatro décadas comenzó una época que requiere nuevos reflectores mentales y prácticos para alumbrar el camino de las clases explotadas de México para edificar un futuro libre de injusticia y opresión.