Juan O´Gorman, el padre de la arquitectura moderna

“La arquitectura que resuelve las necesidades materiales,

palpables, que no se confunden, que existen, pudiéndose comprobar su existencia y que,

al propio tiempo, son fundamentales y generales de los hombres,

es la verdadera y única arquitectura de nuestra época”

Juan O´Gorman

 

El muralista y arquitecto vanguardista de nuestro país, es hoy recordado como uno de los más destacados del muralismo mexicano, con obras emblemáticas como el hermoso mural que toda la comunidad universitaria tiene la dicha de disfrutar día con día: la Biblioteca Central de ciudad universitaria. Coincido con la idea de considerarlo el padre de la arquitectura moderna de nuestro país.

Revolucionó la arquitectura desde los 25 años

Nacido en julio de 1905 en nuestro país, primogénito de un hombre británico, tal vez de él desarrolló su sensibilidad para las artes, dado que desde muy chico era testigo de los paisajes rurales de Guanajuato, mismos que inspiraron muchas de sus obras murales. A los 17 años, ingresó a la escuela de arquitectura en la antigua academia de San Carlos. Juan O ‘gorman revolucionó la arquitectura mexicana desde su primera obra construida y diseñada con tan solo 25 años de edad, revolucionaria por sus ideas de funcionalismo con elementos que se mantenían a la vanguardia como: mayores transparencias, es decir, el vano sobre el macizo que potenciaba una mayor comunicación de exterior con el interior conjugando las pinturas que utilizaba en las paredes; sin duda digno de admirar por sus diseños y obras a tan corta edad. Estoy seguro que a más de uno se le cruzará por la mente muchas ideas y cuestionamientos de lo que estamos haciendo como arquitectos para nuestro país.

Pero eso no es todo, continuó construyendo casas bajo su concepto funcional durante 3 años más, en los cuales desarrolló para familiares y conocidos como para el astrónomo Luis Enrique Erro, donde le incluyó un observatorio de astronomía, una más para Julio Castellanos, Manuel Toussaint y Francisco Bassols y la casa-estudio de Diego Rivera -misma que tuvo críticas negativas a nivel internacional por la similitud de la cubierta en diente de sierra  y la escalera con una obra de Le Corbusier que también la realizó para un pintor- dicho concepto lo llevó a cabo en sus próximas obras como jefe del Departamento de Construcción de escuelas para la SEP, que de igual manera revolucionó la concepción de la arquitectura moderna para edificios públicos como lo hizo en la Escuela de Ingeniería y Arquitectura en el IPN y conservando en todas ellas la modulación de los espacios escolares, de tal forma que su diseño era adaptable a cualquier terreno y topografía, si estos módulos se respetaban, además de conservar las plantas libres y funcionales, rematando con dientes de sierra ya antes vistos en sus casas.

La Casa Azul, hogar de Diego Rivera y Frida Kahlo

Una de sus materializaciones arquitectónicas más reconocidas por el turismo mexicano y extranjero es la Casa Azul donde Diego Rivera y Frida vivieron en los años treinta y cuarenta, no me imagino el honor de llevar a cabo esta obra para los artistas de tal magnitud con tan solo 27 años de edad, mientras unos seguimos viendo el mundo pasar desde la casa de nuestros padres, admirable.

Sus primeros murales los realizó en pulquerías

Sin importar el éxito que tenía como arquitecto dejó de construir a los 30 años para incursionar en el muralismo, iniciando en los muros de pulquerías caracterizándose desde el inicio como obras fantástico-realistas, algo común del siglo XX y siempre con la firme intención de conectar comunicación con el pueblo mexicano plasmando de una manera humana y sensible, personajes de la historia del hombre y nuestro país, ésto se fundamentaba con sus propias palabras que el siempre buscó “llegar a la gente común por medio de sus imágenes y actores históricos, no al intelectual sofisticado”. En pocas palabras, sus obras las dedicaba al pueblo y no al sector más beneficiado de la sociedad. En parte fue gracias a la influencia directa de Diego Rivera que lo acercara tanto al pueblo.

Los murales de la Biblioteca Central

En 1949 alcanzó otra cúspide en su carrera al realizar los mosaicos con piedras de colores para el mural que recubre la biblioteca central de nuestra hermosa universidad y posteriormente dirigió esfuerzos a otro gran proyecto de mosaico de colores de la Secretaria de Comunicaciones y Obras Públicas, de manera simultánea construía su casa muy cerca de Ciudad Universitaria, sobre la avenida San Jerónimo, cambiando radicalmente su concepción de la arquitectura para inclinarse ahora por la arquitectura orgánica dejando que las topografía del terreno definieran la planta para construir su casa y abandonando las líneas rectas y el concreto al desnudo buscando una integración total entre cada elemento de la casa acercándose mucho más a lo que realizaba Gaudí y abandonando las ideas funcionalistas de Le Corbusier y subrayando la obra arquitectónica como obra de arte perfectamente integrada a la naturaleza, lamentablemente su casa orgánica, la última que construyo para sí mismo fue destruida en el 70 y solo podemos conocerla en documentales y fotografías viejas para terminar dedicado a la pintura de formato pequeño.

Vida exitosa, pero también tortuosa

Haciendo una reflexión de su vida tan exitosa, rápida y contundente, su mente, con forme pasaban los años, se retorcía poco a poco, por lo que es casi imposible definir el inicio y el final de su última casa, ya que logró una integración total con el entorno, sin haber diferencia por las figuras fantásticas-relistas, plasmadas en sus murales y pinturas, llevadas a los muros de aquella casa, siendo sus últimas obras; un reflejo de su estado mental y emocional justo antes de quitarse la vida a los 76 años en enero de 1982…. Personalmente me quedo con la primera época de O ‘gorman, la del funcionalismo, con la que demostró la más nueva arquitectura radical y moderna de su tiempo.