Alteridad

Una pared rayada y vidrios rotos no es lo importante…


miguelmg28

20 agosto, 2019 @ 1:38 pm

Una pared rayada y vidrios rotos no es lo importante…

@miguelmg288

Parece ser que en México causa más indignación un monumento rayado que leer en los periódicos los altos índices de feminicidios que padece el país desde hace muchos años; parece ser que es una nación en donde lo más importante es hablar de un “acto vandálico” que discutir sobre cómo eliminar por completo el acoso, el hostigamiento y el asesinato de mujeres; pareciera ser que pesa más el “por tu culpa no pude llegar temprano a mi trabajo” que pensar en un problema tan serio que aqueja día a día a nuestro país.

Deberíamos echar un vistazo un día después de la protesta para comprobar que los autobuses, los monumentos y las estaciones de metro que sufrieron un acto tan “desastroso y violento” como el de rayarlos durante la protesta feminista, han sido completamente reparados y saneados, como si se tratara de un acto inaugural. Es necesario mencionar la falta de sensibilidad que un buen sector de la ciudadanía tiene, pues han han tratado de denostar por completo una movimiento sincero, de lucha y de resistencia cuando éste, al albergar a personas que rompen vidrios y rayan paredes, deciden generalizar y desvirtuar por completo a quienes forman parte de la movilización. Sería importante que este sector “espantado y preocupado” porque se rompió con la cotidianidad, se cuestionara sobre la  existencia de un sector radical que llevó a cabo estas acciones y porqué, una vez más, se señala al gobierno como el culpable.

Marcha feminista CDMX
Imagen: cadenanoticias.com

No causaría sorpresa leer, dentro de unos días, alguna investigación seria donde se demuestre que dentro del movimiento feminista existen infiltrados cuyo único objetivo es desestabilizar a la causa en sí, a sabiendas de que los medios de comunicación deben cumplir con su trabajo: tomar la noticia más escandalosa, maximizarla y, una vez hecho esto, hablar sobre los “actos vandálicos” y dejar de lado, por completo, el fin verdadero de la movilización. Lo mismo ha sucedido con las manifestaciones de los maestros cuando deciden llamarlos “flojos” y no toman en cuenta cuál es el verdadero sentido de su protesta. Ha pasado muchas veces y, eso nos haría reconocer que se trata de corromper las causas originales de la manifestación.

Hay una buena cantidad de ejemplos que demuestran la relación entre una ciudadanía preocupada por unos vidrios rotos y unos medios de comunicación en contra de luchas legítimas. Así, es necesario comenzar a repensar cómo se deben señalar las problemáticas de este país, ya que sólo a través de la organización, la acción y la desestabilización de la cotidianidad, es como se puede llamar la atención de los gobernantes para que decidan actuar y tomar en serio a los movimientos. En este sentido, no logro imaginarme a un Fidel Castro advirtiéndole a sus camaradas que, para derrocar a la dictadura Batistiana, deben hacerlo sin accionar las armas ni causar destrozos. Es momento de tomar con seriedad las problemáticas de este país si en verdad deseamos un cambio para todos.

Licenciado en Psicología Social y estudiante de Ciencia Política. Ambos por la UAM Iztapalapa.