Nacional

La crítica obligada de la 4T


18 junio, 2019 @ 9:24 am

La crítica obligada de la 4T

Roberto Josué Bermúdez Olivos

No creo en la crítica histérica de las derechas que claman  que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es el comunismo en México o que la dictadura unipersonal está a la vuelta de la esquina. Mi análisis tampoco es complaciente y estoy convencido que de nada le sirve a un gobierno progresista tener aplaudidores y elogiadores acríticos, pues lo fundamental es evitar un giro a la ultraderecha en los próximos cinco años.

En la pasada elección en Puebla y Baja California muchos vieron un espaldarazo ciudadano a las políticas de López Obrador y su mayoría partidista en esos triunfos electorales. No necesariamente es así.

No olvidemos que el verdadero ganador en dichas elecciones recientes fue el abstencionismo, a diferencia de las del año pasado. Hay la posibilidad de que el Presidente como buen político pragmático que es, así como una parte de su grupo político, y tomando en cuenta que Morena no es monolítico, que hay una alianza con sectores conservadores y empresariales dentro del gobierno, no precisamente de izquierda, le apuesten a crear una clientela que les de lo suficiente para ganar elecciones sin necesariamente trastocar el sistema social de fondo y no guiar el país hacia una transformación social radical o un vuelco a la izquierda sino simplemente crear programas sociales paliativos y clientelares que les permitan tener un voto duro para mantenerse en el poder.

No quiero decir que las políticas sociales paliativas no sean necesarias con la cantidad de pobreza y marginación existente, pero no necesariamente responden a una transformación radical o para empoderar y politizar a una sociedad para que, convencida se sume y sostenga un proyecto de izquierda con participación sustantiva y propuestas que cambien un verdadero cambio de rumbo ya que el neoliberalismo no se quebrará por decreto, se debe trabajar más a fondo con políticas que construyan una nueva sociedad.

El PRI utilizó programas sociales para mantenerse en el poder con un voto clientelar coaccionado y eso no significaba el involucramiento de la sociedad con un proyecto o un aval neoliberal, sino un simple lucro con la necesidad de la población necesitada.

Apostarle a esto es riesgoso y no garantiza que un hartazgo o decepción generalizada al no ver un cambio sustantivo en la forma de hacer política no genere que a la larga el proyecto obradorista fracase. Por lo que debe apostarse por lograr una trasformación más drástica y antineoliberal de la mano de los millones que dieron su aval a este gobierno en las pasadas elecciones presidenciales, empoderando a la ciudadanía, brindándoles oportunidad de una verdadera participación política y tomando el pulso ciudadano de forma real, para ver si hay acuerdo con temas como la Guardia Nacional, los despidos y reducciones de presupuesto en las áreas afectadas hasta ahora, la seguridad, la política exterior y el trato a los migrantes.

Apostarle a una ciudadanía clientelar y cautiva puede funcionar un tiempo, pero estimulará los conflictos sociales y fortalecerá a la oposición tanto de derecha como de ultraizquierda, teniendo en cuenta que también podría genera las condiciones  para que llegue un gobierno de ultraderecha como en Brasil, Colombia o Argentina que resaltarán las incongruencias y la debilidad de un gobierno titubeante y complaciente solo con los aliados empresariales que lo ayudaron a llegar.

Hay que tener claro que la derecha trabaja para volver y por lo mismo no hay que facilitarles el camino y apostarles por el cómodo camino de una estructura que mantenga los votos suficientes para ganar elecciones sino crear una nueva forma de hacer política.

Un escenario de política clientelar puede derivar en una fragmentación de los grupos políticos dentro de Morena que busquen cada quien jalar agua para su molino y posicionar a sus gallos, donde la ciudadanía quede al margen y ellos se despedacen por quien será el próximo sucesor presidencial.

Yo no pondría las campanas al vuelo, Morena tuvo menos votos en Puebla, aunque es cierto, los otros partidos se desfondaron y perdieron votos por lo que, insisto, el gran ganador fue la abstención, la cual en algún momento se puede transformar en un voto de castigo y no necesariamente en beneficio de otra izquierda.

 

Recomendamos el siguiente texto: La furia antiAMLO; el desprecio de las clases altas. Ya que, como dice el autor, no es lo mismo hacer una crítica constructiva, que fomentar un discurso de odio contra el actual gobierno.

elecciones Puebla 4t
Imagen: Capital21

Espacio para nuestros colaboradores ocasionales, quienes amablemente nos comparten sus reflexiones. En la Revista Consideraciones caben todas las opiniones.

6 comentarios
  1. Roberto Garcia

    De acuerdo. Se correo el peligro de que el pri regrese y de qué la sociedad se polarice hasta una guerra civil.

    • Roberto Josue Bermúdez olivos

      esperemos que no y se fortalezca la izquierda pero sobre todo la ciudadanía crítica, saludos.

  2. Ruben Ramirez

    Muy buena la crítica, falta mucho trabajo de la gente, mucha participación, el cambio llegará cuando se pierda esa apatía y eso que dicen mientras a mí no me pase me vale madre, algo tenemos que hacer la sociedad o no, saludos cordiales.

    • Roberto Josue Bermúdez olivos

      asi es la sociedad tenemos trabajo que hacer, gracias por leer..

  3. Victor Ochoa

    Pues yo veo que los Partidos Políticos iran desapareciendo y solo los verdaderos líderes ganarán al electorado, lo malo es que hay una tremenda escasez de éstos, sólo veo a tatiana clouthier y si acaso a Aristegui si quisiera hacer política y no hay más, uds que opinan?

    • Roberto Josue Bermúdez olivos

      ojala surgían liderazgos reales y ciudadanos eso fortaleceria a la izquierda

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