Las distintas lecturas de las elecciones españolas

Manuel Martínez Justo

Las elecciones en España parecen dar varios mensajes claros. Hay una tendencia de la población a moderar sus posiciones políticas, y de igual forma, un aumneto de la población que ha radicalizado sus posturas políticas. El triunfo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que tuvo en la jornada electoral un tono discursivo más conciliador frente a un Partido Popular que es rechazado estrepitosamente por su giro hacia la derecha y la subida de Ciudadanos, son prueba de que los españoles -en su mayoría-, empiezan a atemperar sus posiciones. De todos formas el discurso del PSOE no termina de convencer porque a pesar de su aumento y tener la infraestructura del gobierno, no alcanzan los 135 escaños que logró con anterioridad el Partido Popular. Es un incremento importante pero no sustancial.

España continúa dividida e inconforme. El bipartidismo español desapareció hace años y en estas elecciones se ratifica y agudiza el pluripartidismo. De dos, pasamos a cuatro y ahora a cinco fuerzas políticas, que pueden tener posibilidades de crear o ayudar a formar gobierno; un síntoma de una pulverización cada vez mayor del voto. Pero además el voto dividido parece estar inconforme mayoritariamente con el gobierno desde la izquierda; la persistencia del voto a Unidas Podemos frente al PSOE, es una muestra de que se agudiza cuando analizamos el voto disminuido de la derecha que suma sólo un poco menos que la izquierda. Hay una población inconforme contra quien ocupa el gobierno y que no logra entender y menos satisfacer.

La aparición de VOX, el partido de ultraderecha, aunque algunos consideran que no fue tan importante como se esperaba, demuestra en primer lugar, que hay una población creciente que busca una derecha más firme en sus posiciones y en segundo, es una votación que parece surgir de la confrontación que las posiciones y discursos políticos del gobierno y los opositores han generado, lo que obliga a reflexionar si en ese sentido se va por buen camino o habría que moderar posiciones y empezar a llamar a la conciliación.

Sobre Cataluña… ya hablaré de Cataluña después. En esta Comunidad Autónoma también hubo mensajes que ojalá el gobierne autónomo y el de España deberían escuchar y actuar en consecuencia..