Claves para entender la huelga del SITUAM

@octaviosolis

Con poco más de dos meses en huelga, el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM) se encuentra en un momento crítico, al cual no podemos ser indiferentes el resto de las organizaciones, ni debería serlo ningún asalariado de este país.

#TodosSomosSITUAM

La demanda laboral es por incremento directo al salario, por encima del 3.5%, y  un 3% en retabulaciones,  así como el reclamo de violaciones a su Contrato Colectivo de Trabajo (CCT). En esencia ese es su pliego petitorio, pero lo que está de fondo no es un asunto económico, es sobre todo, una disputa política.

Para entender esta idea, es necesario partir del año de 1982, cuando se instauró desde las élites políticas, el régimen neoliberal, pues una de sus características fue la implementación de los topes salariales. A partir de ese año, todos los presidentes en turno han gobernado con esa misma política de contención del salario, con el argumento de la regulación de la inflación generada en la década de los setenta.

Lograr desde el gobierno, el tope salarial de hoy -menor al 4%-, fue un proceso largo, de represiones y divisiones del sindicalismo nacional, pero en gran medida, ese fue el inicio, la cabeza de playa para empezar a cercenar -ya para la década de los noventa-, derechos laborales y sociales como las pensiones.

Creer que lo que le suceda al SITUAM es un asunto que sólo les atañe a ellos, es no entender nuestra realidad social y política. Si hoy nos encontramos en un contexto de profunda desigualdad y despojo, de violencia e inseguridad, es porque el pueblo mexicano ha sufrido incontables derrotas, una de ellas, importantísima, es la pérdida del poder adquisitivo. Esto, es consecuencia de las huelgas derrotadas en la década de los ochenta.

Lo que hay en disputa

El SITUAM no estallaba una huelga desde hace ocho años, pues en sexenios anteriores había intentado romper el tope salarial, pero ante el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el gobierno, sólo había conseguido mano dura y omisión por parte del poder, y sobre todo, desgaste interno.

Pero ahora que está en el poder un partido de izquierda, decidió volver a arriesgar el todo por el todo. Lo que ellos se juegan en esta huelga ya histórica, es más que el salario para sus familias. Pero sabemos que inyectar mayores recursos económicos a la UAM para desatorar el conflicto laboral, no es tanto un problema financiero, sino político y sobre todo ideológico.

Generar una partida presupuestal extra, para compensar el salario de los trabajadores administrativos y académicos de la UAM, es poner el “mal ejemplo” para el resto del sindicalismo nacional y por ende, de toda la clase trabajadora del país. Significaría romper la inercia del tope salarial-neoliberal. Entraríamos ahora sí, en otro momento histórico.

Lo que está en disputa es el desmantelamiento del régimen neoliberal. Estoy convencido de que esta huelga es la que abre el sexenio. Para aquellos que creyeron que con salir a votar el pasado 1 de julio, iba a desaparecer el modelo que ha generado mayor desigualdad en México desde la época del porfiriato, está muy equivocado, pues son 40 años de su implementación. Ha echado raíces muy profundas.

Arrancarlas tendrá que ser desde la organización, unidad y movilización de los sectores populares. Son tiempos de cambio, con viento y norte hacia las clases populares, pero toca remar en esa dirección. Por eso decimos Todos somos SITUAM. #TodosSomosSITUAM

El Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, tendrá que voltear a ver a los trabajadores de la UAM, estar del lado correcto de la historia.