Alteridad

#MeToo: a un click de hacer estallar el mundo

Andrea Nieto Dávila


2 abril, 2019 @ 1:45 pm

#MeToo: a un click de hacer estallar el mundo

Sin duda tenemos una bomba en las manos. La fuerza que ha cobrado el feminismo en redes sociales está permeando (al fin) por todos los campos y las mujeres ya no tienen miedo de romper el silencio.

El movimiento #MeToo comenzó como un hashtag en el que las mujeres publicaban sus situaciones de violencia para evidenciar que todas estamos vulnerables y que hemos sido víctimas de alguna agresión. Ahora el hashtag ha dado un giro hacia una ola de denuncias que incluyen nombres de los agresores. Desde Consideraciones nos pronunciamos a favor de las mujeres y apoyamos la veracidad de sus denuncias. También incitamos a la no perversión del movimiento.

Esta forma de denuncias responde al silencio incompetente de las autoridades de cualquier empresa/institución/grupo al no poder tomar acciones ante las continuas formas de violencia que se viven en el mundo. Los acosadores andan libres sin ningún cargo legal, y ahora en Internet se optó por someterlos a un juicio social, comunitario e incontenible, lejos de la burocracia y la indiferencia de la ley. Efectivamente, cuando sale el nombre de alguien, su vida da un giro: el círculo de personas que lo rodea se entera, probablemente perderá su trabajo, amigos, y por supuesto, la paz mental. En otras palabras, es un linchamiento virtual.

El #MeToo no debe parar

Con afán de poner sobre la mesa la polémica, me atrevo a cuestionar si en verdad todos los hombres que son denunciados son merecedores de tal linchamiento. No es una oposición a que reciban un castigo, pero ¿no se preguntan a veces si se está ejerciendo un abuso de poder? Una amiga me comentó que un profesor hacía señas vulgares en clase para bromear, y que una chica propuso denunciarlo. Esa denuncia podría acabar con su carrera, el ingreso familiar, su reputación, ¿no sería más adecuado hablar con ese profesor y decirle que no mame? Hay muchos hombres dispuestos a deconstruirse pero que por ignorancia e inconciencia cometen faltas. Claro está, que hay de faltas a faltas y que todas deben ser evaluadas con la misma atención y seriedad.

Existe el caso de falsas denuncias anónimas, que incluso podrían ser hechas por los mismos hombres para afectar a algún compañero, o como producto de algún problema personal y/o amoroso que se tenga con el denunciado. Sin embargo, éstas son minoría y es importante que no desvirtúen al movimiento.

En cuanto a la muerte de Armando Vega, el suicidio es una decisión personal. La muerte es lamentable y el caso es nebuloso, pero ha habido muchísimas muertes de mujeres por causa de violencia de género y el #MeToo no debe parar.

No se debe poner en duda que las agresiones a las mujeres son un tema gravísimo y que debe ser atendido de inmediato, pero es una llamada a que tengamos mucho cuidado de usar esta nueva herramienta, esta nueva arma, con responsabilidad y discreción. Es un arma poderosísima y no es justo disparar en la cabeza a quien merece un disparo en el pie. Estamos siendo parte de un fenómeno histórico y de una etapa del feminismo que logrará mucho, así que sigamos juntas, seamos coherentes, que no se caliente la cabeza.

Y como mensaje a los hombres que sí han cometido actos nefastos: teman, porque nos vamos a asegurar de que cada vez sean menos.

#MeToo feminismo denuncia acoso
Imagen: Andrea Nieto        www.revistaconsideraciones.com
Andrea Nieto Dávila

Tesista de la Facultad de Arquitectura. Editora de la sección de feminismo porque en secreto no quiere que acabe el mundo.