López Obrador ¿el líder incuestionable?
@AlamBeav
El arrollador triunfo de López Obrador en las elecciones pasadas, ha generado un sinfín de comentarios y expectativas, pues con más del 53% de los votos, AMLO ha alcanzado un gran respaldo ciudadano, lo que parece ser será uno de los gobiernos con mayor legitimidad de las últimas tres décadas en México.
Esto ha generado diversos cuestionamientos de los grupos opositores, quienes consideran que, al tener mayoría en ambas Cámaras, el gobierno de López Obrador actuara con total libertad y al propio gusto del “peje”; con lo cual muchos de sus críticos consideran, esto dará paso a un gobierno “intransigente” y “autoritario”, muy parecido al priismo del siglo pasado.
¿Pero esto realmente puede suceder?
El México de ahora, no es el mismo al del siglo pasado; ni tampoco la sociedad. Por mucho tiempo los críticos de AMLO han cuestionado su falta de crítica de los seguidores de López Obrador, quienes comúnmente se les señala como “pejezombies”, pues se dice que estos no cuestionan los dichos del futuro presidente de México.
Sin embargo, esto es una total mentira que no coincide con la realidad, pues si bien, López Obrador ha mostrado muchas veces su poca tolerancia a las críticas y cuestionamientos, estos no solamente han provenido fuera de Morena, sino también internamente y de personajes muy allegados al tabasqueño.
A lo largo de la campaña la coordinadora de López Obrador, Tatiana Clouthier, marcó sus diferencias con el entonces candidato. Señaló estar en contra de la designación de Napoleón Gómez Urrutia como candidato al senado; pidió no votar “parejo”, si es que un candidato no llenaba las expectativas, etc.
Cuando AMLO dio a conocer la alianza con el conservador Partido Encuentro Social (PES), su muy cercana amiga Elena Poniatwoska -quien hace seis años era candidata a ocupar la Secretaria de Cultura, en caso del triunfo de López Obrador- y la dramaturga Jesusa Rodríguez, se opusieron a dicha coalición, frente al templete donde se dio a conocer dicha alianza.
Ya como virtual ganador de la contienda electoral, mediante redes sociales -quienes han sido señaladas como “benditas” por el mismo Obrador, al ser pieza clave de su triunfo-, se cuestionó con el hashtag #MondragónNoEsUnCambio, a la probable integración del gabinete del primer Secretario de Seguridad Pública, del gobierno de Peña Nieto, al ser acusado de ser un represor.
Y es que, cabe señalar que si bien, el proyecto de López Obrador va en cierto sentido a la izquierda, este será un gobierno de coalición -no partidista, sino de personajes-, por ello la entrada de diversos sectores, que tienen una corriente distinta a la representada por AMLO.
Por tal razón, AMLO no podría actuar con autoritarismo ni intransigencia. Su triunfo ha generado muchas expectativas de transformación y cambio; de no continuar con el mismo crecimiento mediocre de las ultimas décadas; tampoco con la violencia imperante en el país; ni mucho menos con los actos de corrupción tan marcados en el presente sexenio.
Las ansias de cambio de una sociedad empobrecida y envuelta en violencia, generarán que sean estos quienes más cuestionen al próximo gobierno en caso de continuar con las mismas prácticas de sus antecesores; incluso la misma Tatiana Clouthier, ha señalado que se “presionara” a López Obrador para que cumpla sus promesas; lo mismo el escritor Paco Ignacio Taibo II, que con una visión más cercana a la izquierda, ha dicho que se trabajara con las bases para que se lleve a cabo un cambio de fondo.
Está de más indicar, que incluso los detractores del “peje”, serán también pieza fundamental para que éste se dirija con total honradez, pues durante los próximos años estarán atentos a cualquier error que pudiera suceder. Lo mismo que los medios de comunicación, que seguirán cuestionando a López Obrador, como se ha visto durante las posteriores semanas al triunfo del morenista.