Paridad en el Congreso; otro triunfo de las #Elecciones2018
Por primera vez en la historia de México hay más mujeres que hombres en el Senado, con 65 senadoras y 63 senadores. El mundo está dando un giro hacia la equidad de género y México, afortunadamente, no se está quedando fuera. A pesar de ser uno de los países más peligrosos para vivir como mujer, sí existen avances en algunos sectores y es importante reconocerlos.
De las mujeres en el Congreso no todas son abiertamente feministas (sí, abiertamente, porque como dijo Cinthia Martínez, ser feminista es otro modo de salir del clóset), pero han sido pioneras en campos en donde únicamente habitaban hombres. Sin entrar en temas de moral o diferenciarlas por partidos, observaremos a algunas de las más populares que fueron electas este primero de julio y por qué representan un paso importante para el feminismo.
Primero, tenemos a Ifigenia Martínez, que fue la primera mujer mexicana en estudiar una maestría de economía en Harvard y la Primera senadora de la república electa por el Distrito Federal.
Josefina Vázquez Mota. Su nombre aún nos suena después de haber intentado ganar la presidencia en el año 2012 por el PAN. Es la primera mujer que ha dirigido dos Secretarías: la de Educación y la de Desarrollo Social, siendo la primera mujer en el puesto de ambas.
Patricia Mercado. Fue parte de Organizaciones como Mujeres Trabajadoras Unidas y Mujeres en Acción Sindical. Formó parte de la Agrupación Política Nacional Feminista Diversa y se lanzó como candidata a la presidencia de la república en el año 2006, siendo la cuarta mujer en intentarlo.
En el Congreso figuran Beatriz Paredes que ganó el premio de “Mujer que hace la diferencia” otorgado por Women’s Forum, o Xóchitl Gálvez que fue reconocida como una de los 100 líderes Globales del futuro del mundo convirtiéndose en la primera mujer mexicana en recibir este reconocimiento. Y Tatiana Clouthier, que además de ser invitada a ser subsecretaria de Gobernación con AMLO, fue organizadora de la marcha mundial de mujeres en el año 2000 en Nuevo León y es considerada una pieza clave en el triunfo de Andrés para la presidencia.
Por primera vez en México habrá cinco mujeres indígenas en el congreso que serán diputadas federales: Irma Juan Carlos, Berdarda Reyes Hernández, María del Carmen Obrador, Clementina Marta Dekker y Alicia Muñoz Constantino. Las cinco electas vienen de diferentes partidos y ninguna comienza su trayectoria política a partir de estas elecciones. Ya tienen trabajo que las respalda y una de ellas hasta cuenta pendiente por desviación de dinero. Sin embargo, la ley de equidad de género tuvo un papel importante y en ocasiones no fue un acto genuino de los partidos, pero logró que algunas de estas mujeres entraran en las candidaturas.
Es trágico que los medios deformen el feminismo hasta quedarse con imágenes de “feminazis”, sin darse cuenta que el movimiento está presente en todas las acciones de cualquier mujer que quiere llegar lejos. Reshma Saujani, una mujer india que se postuló para entrar al congreso de Estados Unidos dijo algo muy cierto: “las mujeres están siendo criadas para ser perfectas y los hombres para tomar riesgos”. Tomemos un momento para ver a nuestro alrededor y detectar cómo las mujeres son apartadas de los trabajos intelectuales y de poder, desde tareas en equipo en la escuela o en nuestros gobiernos a nivel nacional, y muchas veces no hay una lucha, porque las mujeres no se creen capaces de asumir nuevos retos.
Los nuevos números para el sexenio que se aproxima, nos sirven de ejemplo para entender que sin importar el partido o el puesto, no se puede llegar a un cargo importante sin antes no haber luchado por la equidad de género y que cada vez son más las mujeres que se atreven. Dejamos a juicio del lector el desempeño de estas mujeres, pues no es el objetivo de este artículo, sin embargo, queda demostrado que las mujeres tienen dos trabajos: uno, crecer como personas, y dos, ganar la libertad para poder hacerlo.