La izquierda: cosa de “nacos” según la derecha aspiracional
No es difícil advertir que las preferencias electorales en México tienen una importante carga de clasismo. En nuestro país existe una aversión por la izquierda que, partidaria del régimen o no, se le asocia con las clases bajas.
Entre los adversarios de Andrés Manuel López Obrador, es común que se refieran al tabasqueño y a sus seguidores como “nacos”.
¿Qué es ser naco?
Según la Academia Mexicana de la Lengua, naco es un término coloquial que define a quien carece de buenos modales y de buen gusto, características que a menudo se asocian con individuos de origen humilde como obreros, campesinos e indígenas, sobre todo si éstos se encuentran en un contexto urbano.
Si bien algunos académicos rechazan la connotación peyorativa de este término y señalan que no implica ninguna diferenciación de clase, lo cierto es que su uso refleja la persistente discriminación contra los sectores de la población menos favorecidos.
¿Qué representa una izquierda que se propone la defensa de los derechos obreros y campesinos para una sociedad profundamente clasista como la mexicana?
“Primero los pobres”
Es sobre todo en la internet donde se mofan del candidato de Morena por su acento sureño, además de acusarle de ser inculto, no hablar inglés y no haber acudido a universidades privadas como los demás candidatos.
Aunque los cuestionamientos a sus propuestas de gobierno también circulan en redes sociales, las descalificaciones contra López Obrador se acompañan de insultos pasionales que no expresan una postura política sino desprecio a su persona.
Sin embargo, resulta evidente que sus seguidores más fervientes son blanco del mayor número de juicios clasistas. Una página en Facebook con 32 mil seguidores y que tiene por nombre: “Nacos publicando cosas de AMLO” se burla de las faltas de ortografía, las costumbres y las expresiones de apoyo a Morena tildándolas de nacas.
Pero, ¿quiénes opinan de esta manera?
La derecha aspiracional
La derecha mexicana alberga a grupos que se caracterizan por una suerte de “aspiración” que vincula a la izquierda con el subdesarrollo y a la derecha con vanguardia, progreso, modernidad y clase.
En la elección de valores que representan una fracción política u otra, la izquierda, más que igualdad social, es sinónimo de vergüenza por las clases trabajadores con menores ingresos, mientras que la derecha neoliberal es el “orgullo” que nos acerca a la cultura y al primer mundo.
Lo cierto, quizá valga la pena mencionar, es que esta última nos acerca a la pobreza y a la desigualdad mucho más que al ansiado mundo desarrollado.