¿Quién ganó el debate?
Anaya gana puntos en las encuestas
Es imposible contestar llanamente esta pregunta, pues según la perspectiva será la respuesta. Si por ganar se entiende, ganar puntos en las encuestas, la respuesta es Ricardo Anaya, aunque no se los quita a Andrés Manuel sino a José Antonio Meade y Margarita Zavala, ya que AMLO Salió tablas del debate.
AMLO gana defendiendo sus propuestas y evadiendo ataques
Ahora que si se observa desde el escenario adverso y previsible contra el puntero en las preferencias, el tabasqueño es quien gana al preservar su primer lugar con su estrategia defensiva, igual pudo haber planeado mejor una ofensiva y no sólo repetir lo que ya todos sabemos. Esperemos que en los próximos debates cambie su estrategia.
Bronco se posiciona
Si ganar significa posicionarse, El Bronco, aun con todas sus ocurrencias como “mocharle” las manos a los que roben, es el ganador, pues durante varios días las redes socio-digitales hablarán de eso, y no olvidemos que ese tipo de campañas cautivan a un porcentaje de la población, minoritario, pero suficiente como para mantener, incluso, el registro de un partido, como la ha hecho el Verde Ecologista con la idea de la pena de muerte. El Bronco no va a ganar la Presidencia, pero esas ocurrencias lo colocan en condiciones de pactar y negociar en la recta final.
Estoy convencido que entró de último momento a la ecuación electoral para evitar que AMLO llegue con posibilidad de mayoría absoluta al Congreso*.
Si de propuestas se trata, no hubo ganadores
Si la perspectiva es desde el terreno de las ideas, de las propuestas viables, novedosas y efectivas para reducir la inseguridad y la violencia, no hubo ganadores. Enfrascados más en atacar o defenderse que en proponer, todos los candidatos le dieron la espalda a la sociedad.
El triunfo del formato e imparcialidad del debate
Si el enfoque es desde el método del debate, personalmente me gustó, pues los moderadores se mostraron imparciales, con un formato alejado de anteriores ocasiones en que todo era acartonado; el problema es el lenguaje político, que rehúye siempre, salirse de esquemas prefabricados.
El gran perdedor fue Mead y la sombre de Calderón para Margarita
El gran perdedor en definitiva es José Antonio Meade, gris, gris, sin capacidad incluso para golpear al puntero, obsesionado con él sin realmente asestar un golpe, ni de hacer propuestas. Margarita Zavala es la otra perdedora, sin poder quitarse la sombra de su marido, con arrebatos más cercanos a lo ridículo que a una retórica conmovedora.
Hay también quien irónicamente arguye que Meade fue quien ganó, pues salió con dos posibles departamentos regalados. Ahora sí que cada quien, según su enfoque.
Si hoy el Peje encabeza las encuestas es porque hay un hartazgo del bipartidismo PRIAN que ha hundido al país, es decir, como un 32% votan por él porque lo ven como una esperanza, mientras el otro 15% es por castigo a esos dos partidos, por eso la campaña del miedo surtirá menor efecto en los votantes en esta ocasión.
La otra ganadora: La política
Como quiera que sea, el ganador o perdedor según la perspectiva, las fobias o filias, lo que también se gana es un interés por la política, por el espacio compartido, lástima de la oferta electoral, pero bien por ese aumento del interés de la gente por el espacio público. Esperemos que se vea reflejado en una amplia participación en las urnas.
* En otro texto desarrollaremos esta idea.