Los martes y sus designios
Gracias a la revista consideraciones y al espacio libre que me brinda puedo reparar la hiriente relación que tengo con uno de los días más funestos: los martes.
He decidido escribir en martes para darle un giro a lo que pienso sobre este día. Los martes desde hace algunos años son días en los que mis planes no resultan como espero. Sea por una u otra razón, incluso de maneras fortuitas mis planes terminan siempre deshechos. Siempre en martes.
Los martes, según John Lennon, son estúpidos y coincido. Si bien los martes y yo tenemos una historia no muy agradable es necesario, por lo menos, intentar llegar a una conciliación con este día que me ha dejado con algunos rencores.
En esta primera entrada de martes de horror haré un breve repaso de los martes más aciagos en la historia. Primero que nada, los martes son el segundo día de la semana y se llama así por el Dios romano Marte, de la guerra, hijo de Juno y Jupiter. Marte nace cuando la envidia invade a Juno y abandona el recinto por el nacimiento de la Diosa de la sabiduría. Juno se refugia en un templo de Flora quien le dice que recoja una flor en el campo de Oleno. Juno recoge la flor más hermosa que había visto en toda su vida, esa flor era Júpiter. Al ponerla Juno en su regazo engendró el Dios de la Guerra.
El día martes está regido por el planeta Marte que representaba en el Medioevo la destrucción, sangre y violencia. Se dice que fue martes cuando la confusión se apoderó de las lenguas en la Torre de Babel. La caída de Constantinopla también fue en martes.
En martes nació Tifón quien yace debajo del Monte Etna no sin antes arrancar los tendones a Zeus y hacer temblar el Olimpo. Todo esto a lo largo de los años fue tomando una fuerza imparable que culmina en el reconocimiento popular a través de la tradición: no hay quien no sepa que en martes no te cases, no te embarques ni de tu casa te apartes. Así es mi forma de enfrentar los martes, poniendo a prueba el conocimiento popular y embarcándome con esta ardua labor de escribir en martes.