Vicente Fox: de la esperanza al reclamo
Hace unos días, a través de redes sociales, se viralizo un vídeo en que un ciudadano encara al expresidente Vicente Fox durante sus vacaciones en el estado de Chiapas. En menos de un minuto, el hombre de camisa azul y lentes resumió el sentimiento de millones de mexicanos contra el exmandatario.
Con brazos cruzados y con rostro molesto Fox escuchó al señor, que inició sus criticas lamentando la alianza entre el expanista y el PRI. “Pudiste matar al PRI, los dejaste vivos y te uniste con ellos”, se puede escuchar en el vídeo.
Y es que Fox había prometido durante su campaña presidencial, acabar con las “tepocatas y víboras prietas” -en alusión a los priistas-, asegurando que se distanciaría de las viejas prácticas del priismo y que su gobierno sería el del “cambio”.
Sin embargo, a su llegada a la presidencia, no sólo no acabo con el PRI, sino que terminó aliándose con las figuras más obscuras y de negro historial, como Elba Esther Gordillo o Carlos Romero Deschamps.
Según rescata la periodista y dramaturga Sabina Berman, en la revista Proceso del 7 de noviembre de 2015, que en el año 2002, se dio una reunión en Los Pinos, con varios intelectuales y asesores del gobierno foxista, en donde Vicente Fox, entonces presidente les informó que tenía todo listo para llevar a la cárcel a varios miembros destacados del PRI.
Siete décadas de un priismo casi omnipotente, había formado fortunas inexplicables, que podían llevar a varios personajes a la cárcel, es por ello que muchos de estos priistas, estaban listos para escapar del país en cuanto se iniciara la primera detención.
Pero Fox temía a que el país se detuviera, pues Beatriz Paredes había amenazado con llevar a cabo masivas movilizaciones con los sindicatos aliados al PRI, afectando a la economía y trayendo consecuencias políticas importantes. Pero en cambio, si dejaba en el “olvido” las demandas por corrupción, el PRI apoyaría todas las reformas de Fox.
En aquella reunión, la politóloga Denise Dresser, una de las principales promotoras de la campaña de Vicente Fox, incitó al presidente a no dejarse intimidar y transitar hacía un camino nuevo que acabara con el pasado corrupto de la era priista, y le pidió al presidente confiar en el apoyo del pueblo, para lograr la transformación del país.
La conclusión de la historia ya la sabemos, y aunque el PRI no apoyó a Fox con sus reformas, sí lo hizo en 2004, para desaforar al entonces Jefe de Gobierno del Distrito Federal y principal enemigo político de Fox, Andrés Manuel López Obrador.
Esta colusión con el PRI llegó a su mayor punto en las elecciones de 2006, en donde Fox actuó desde la presidencia para atacar al candidato perredista López Obrador y operó para que éste no logrará ganar, considerado por muchos como un “fraude electoral”, en donde se impuso al panista Felipe Calderón.
Según los señalamientos del exlíder priista Humberto Moreira, entre el PAN y el PRI hubo un arreglo para que los gobernadores priistas actuaran en el fraude, “Por qué le ayudaron al fraude electoral de 2006 al PAN, por qué se aliaron al PAN en el 2006”.
Vicente Fox, el hombre que había acabado con siete décadas de priismo, en 2012 tuvo una nueva transformación y se sumó para que el PRI retornara a la presidencia, apoyando abiertamente a Enrique Peña Nieto y dejando sola a la candidata de su partido, Josefina Vázquez Mota.
El Pan decidió entonces iniciar un proceso de expulsión, pero Fox parecía indiferente, no comentó nada, pero prosiguió con su apoyo a las reformas de Peña Nieto.
Fox se convirtió no sólo en un hombre que pudo, pero no quiso acabar con el priismo, sino que cerró el paso a la construcción de la democracia del país, al meter abiertamente las manos en el proceso electoral de 2006.
El hombre que lo increpó a Fox en Chiapas resumió por completó el enojo de los mexicanos que al igual que él, votaron por el PAN, en espera de un cambio de modelo económico y político, que lograra la transformación del país.
https://www.youtube.com/watch?v=I7IUGfBVl2Q