Bien por ese Nobel para Bob Dylan
Alberto Pulido A.
Cuando la Academia Sueca anunció que el Premio Nobel de Literatura le sería asignado a Bob Dylan, sus seguidores, lectores y escuchas nos regocijamos, por fin se le otorgó ese galardón a un poeta y músico que es conocido en todo el mundo, que ha sido emblema de una de las décadas mas explosivas, creativas, contraculturales y emblemáticas del Siglo XX, claro está, la década de los sesenta.
Es obvio que esa decisión no satisfizo a todos, faltaba más, los menos se escandalizaron señalando que lo “aportado por Dylan no es literatura”; pienso que lo dijeron sólo para snobear un rato, para vivir sus 15 minutos de fama recordando a Andy Warhol; lo evidentemente claro es que se ha reivindicado a una imponente aportación cultural que pegó muy firme, con todo, en los ámbitos musicales, literarios, cinematográficos, contestatarios, filosóficos, poéticos, pictóricos, etcétera y mas etcétera.
Y claro que la “respuesta está en el viento”, lo dylaniano ya ha penetrado también los corrillos de las redes socio-digitales, dentro de éstas, los cibernautas en una gran mayoría reaccionaron positivamente ante el anuncio sueco. En esta ocasión no se trató de algún literato poco conocido como han existido casos dados en otros años, sino de un personaje que sí es conocido por amplias masas en todo el mundo; desde las que se ubican en los años sesenta y en las actuales; las generaciones pasadas y presentes lo conocen, en buena medida tararean sus canciones; no creo que en masa tengan que ir a Youtube o a Google para averiguar quién es el compositor de “Como una piedra que rueda” y de “Los maestros de la Guerra”.
Dylan con su premio nos da un aliento y oxigeno puro, en medio de un mundo que se encuentra perdiendo valores culturales, que viene globalizando la pobreza, la desigualdad y la estupidez que invaden las actuaciones de los políticos actuales. Dylan es un buen signo, positivo, un buen mensaje para quienes seguimos empujando la puerta, para lograr abrirla y dejar pasar las buenas vibras que hagan de nuestro entorno algo saneado y mejor.