El bunker de la Europa “sin fronteras”
Los seis muros de la vergüenza
Pascual García Macías y Sarahi Alejandra Sigala Vacio
En recientes noticias se han expuesto numerales de migrantes y datos de decesos, olvidando que detrás de cada cifra, hay una vida, una historia. Una familia huyendo de la guerra en Siria, una madre y su hija cruzando los bosques de Serbia rumbo a Hungría, un joven nigeriano cruzando el Magreb para arribar a Melilla, un joven padre senegalés saltando la valla en Ceuta, todos ellos en búsqueda de un sueño, de la Europa prometida donde los euros florecen y se multiplican al enviarlos a sus países de origen, buscan oportunidades que no encuentran en su país.
Hace casi un lustro comenzó el conflicto bélico en Siria, la población civil ha sido la más afectada, muestra de ello son los niveles históricos de refugiados sirios que buscan en Europa un cobijo y una oportunidad para rehacer sus vidas. Para mediados del año 2013 se estimaba que más de 2 millones de sirios habían huido a otros Estados. Algunos datos muestran que 6,000 sirios lo hacen cada día, en contra del discurso oficial y televisivo, no mencionan que del 50% de éstos son niños menores de 18 años (ACNUR, 2013). La UNICEF data que 2 millones de niños viven ahora como refugiados en Líbano, Jordania, Irak, Turquía, Egipto y otros países del norte de África. En Irak 2,8 millones de niños iraquíes son obligados a abandonar sus hogares, encontrándose atrapados en las zonas controladas por los grupos armados (UNICEF, 2014).
Desde hace cuatro años el flujo de solicitantes de asilo proveniente de medio oriente con destino a Alemania, Suecia, Noruega, y en menor medida Reino Unido, se han convertido en mareas de personas que desbordan las fronteras hacia el “norte”. La crisis alimentaria sigue atizando el sueño europeo para que miles de africanos subsaharianos, apostados en Ceuta y Melilla busquen saltar hacia la Europa de ensueño, otros tantos, intentan ingresar vía las costas italianas, como la isla de Lampedusa. Desafortunadamente la gran mayoría desconoce, que esa Europa “de las oportunidades” comenzó a desmoronarse como resultado de la vorágine neoliberal que desemboco en la crisis del 2008.
Según datos del FRONTEX casi 57,300 inmigrantes irregularesarribaron en los primeros meses de este año, el 2014 las entradas de inmigrantes oscilaron los 20,000 lo que rompe con toda expectativa por parte de los dirigentes de una disminución de los ingresos debido a la crisis europea.
Alrededor de 60 millones de personas en el mundo se vieron obligados a dejar su hogar en el 2014, podemos decir que cada minuto, 30 personas huyen de su país. (ACNUR, 2015) Para explicar de forma resumida sin caer en reduccionismos la riada de solicitantes de asilo y migrantes, sin embargo, de forma sucinta podemos decir que esto se debe a cinco puntos: 1.- La presión demográfica existente en África subsahariana y las constantes crisis alimentarias. 2.- El aumento de la industria de tráfico humano. 3.- La oleada de conflictos en oriente medio (especial Siria). 4.-La migración provenientes de los Balcanes hacia zona Schengen. 5.- La incapacidad, carencia de interés y dificultades por parte de la Unión Europea para diseñar verdaderas políticas públicas con perspectiva con derechos humanos como columna vertebral, que propicie una migración homogénea y respetando la integridad físico-mental de los migrantes. En lo que va de este 2015, han entrado a la Unión Europea aproximadamente 340,000 personas, (el año 2014 el registro fue de 280,000); mientras que por el Mediterráneo las imágenes de pateras y africanos subsaharianos se han hecho más recurrente en los diarios, el registro oscila los 267,121 (esto sin contar los 9,464 mil que llegaron a Grecia entre el 14-19 de agosto). Sólo en julio el registro de llegadas por FRONTEX fue de 107,500 personas.
Desafortunadamente en estos siete meses del año 2015 el número de decesos ha sido de 2,267 personas. (OIM, 2015).
Ante estridentes cifras el escenario es gris debido a que los flujos migratorios no cesarán, la solución no es cerrar las fronteras, ni menos continuar con la construcción de muros y vallas, que lejos de proteger a la Unión Europea, muestran el fracaso de sus políticas migratorias y dejan al descubierto las falacias de las ayudas al desarrollo y de sus programas de cooperación que con bombo y platillo pregonaron durante los años anteriores. Aunado al fracaso de la UE debemos ser conscientes de las pésimas condiciones en las que viven en sus países de origen, desde Siria, Afganistán, Irak, África subsahariana, hasta la Europa oriental y los países ex yugoslavos.
La UE lejos de unir fuerzas y ampliar el debate de incluir propuestas para una política exterior y de seguridad robusta, ha optado por la construcción de alambrados, y gastar millones de euros en erigir un “impenetrable bunker”. En el este de Europa, para frenar la migración proveniente de medio oriente, han levantado en la frontera entre Grecia y Turquía, una valla de 12.5 kilómetros de longitud, con un costo de 3 millones de euros; un poco más al este, entre Turquía y Bulgaria han construido 30 kilómetros de malla, entre Lesovo-Krajnovo y aún se planean cimentar 82 km. más. El tercer cerco (finalizado ayer) se encuentra entre Hungría y Serbia con 175 kms de longitud.
El primer ministro húngaro Viktor Orban ha afirmado la implementación de un alambrado para frenar los ingresos de kosovares y sirios en territorio magyar. Medidas en el marco de una política de externalización de las fronteras orquestada por la UE. La cuarta y quinta barrera metálica, es quizá la más fotografiada durante los últimos años, ubicada en las ciudades española de Ceuta y Melilla. La sexta y de momento última protección, denominada por los franceses le mur de la honte (el muro de la vergüenza) que planea alzar el primer ministro inglés David Cameron en la ciudad francesa de Calais, ya que considera “la plaga” de migrantes como una amenaza a la seguridad de su país, donde en el último año y, hasta marzo del 2015, han ingresado 330 mil migrantes.
Los socios miembros de la UE plantean de forma escueta dos soluciones, ninguna de las dos muestra una viabilidad y protección por los derechos de los migrantes. La primera se ve reflejada en el aumento de detenciones y construcción de nuevos muros, es decir, su medida es incrementar el control de fronteras. Cada que se encuentran pateras a la deriva con migrantes sedientos y desnutridos, todos los países, culpabilizan a FRONTEX y al Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), reclamando ahonden sus esfuerzos para frenar las llegadas e invisibilizar a los medios el problema. Mientras que la realidad es que FRONTEX trabaja con las donaciones de los países miembros de la UE y los líderes europeos en su raciocinio argumentan que, la existencia de navíos salvavidas, provocan un efecto llamada para los traficantes de migrantes y para los propios migrantes, garantizándoles a éstos “pisar suelo europeo” pese al abandono de éstos a su suerte. Dentro de esta vertiente están los países nórdicos, Alemania e Italia, que consideran que ya tienen suficiente presión al recibir miles de solicitantes de asilo.
La segunda opción es un cambio en las políticas migratorias, proponen ampliar los canales legales para que los migrantes, entren al continente, pero este hecho encubre las condiciones que les permitirá el acceso, con el hecho de divulgar una ampliación en las formas de obtención de visados. La comisión europea cree que tal medida conducirá a una disuasión masiva de los migrantes y éstos optarán por formas legales de ingresar a Europa. Bajo este esquema la UE seguramente preferirá migrantes cualificados que sirvan para ampliar las filas de gente preparada pero dispuesta a tomar trabajos precarios. Importante señalar que, el bono demográfico de Europa desde hace décadas está disminuyendo y en consecuencia la pirámide poblacional tiende a invertirse, necesitando en un futuro de trabajadores que coticen a la seguridad social; las políticas de ajuste estructural no están creando empleos que aseguren el ingreso constante en los pagos a la seguridad social; además muchos de los países aún no logran sortear completamente la crisis económica, a lo cual prefieren evadir el tema.
Es preocupante las reacciones de los diferentes miembros de la UE respecto a la crisis migratoria, por ejemplo, el gobierno español en su boletín oficial del Estado ha publicado el recientemente la Ley de Seguridad Ciudadana (conocida popularmente como “ley mordaza”) cuya Disposición Final Primera enmienda la ley de extranjería para amparar la devolución sumaria a Marruecos de los migrantes interceptados en las vallas fronterizas bajo la nueva figura jurídica del “rechazo en frontera”, o lo que se conoce como “devoluciones en caliente”, con el fin de impedir su entrada “ilegal” a España. (Público, 2015) De esta manera el gobierno español desafía de manera directa la normativa internacional de los derechos humanos, realizando la expulsión sin procedimientos legales a todo migrante que trate de cruzar las vallas ubicadas en Melilla o Ceuta.
El gobierno del socialista François Hollande y del conservador David Cameron también han tomado medidas anunciado el aumento de controles y la construcción de una nueva valla. El día 20 de agosto ambos mandatarios anunciaron la creación de un centro conjunto de control de la migración irregular, instalado en el puerto de Calais en Francia, con el fin de combatir el ingreso de migración irregular con destino al Reino Unido.
Otro ejemplo son las medidas tomadas por el conservador húngaro Vicktor Orban, que movilizó al ejército en junio de este año con el fin de construir una alambrada fronteriza (ya terminada ayer). Debemos preguntarnos ¿Qué sucedió primero, la retórica de criminalizar al migrante o la oleada de solicitantes de asilo? Bajo slogans xenófobos como “si vienes a Hungría, no debes quitar el trabajo a los húngaros” y con discursos como el realizado por Orban el 25 de julio en Balyánvaros, donde aseguró que si de él dependiera, le gustaría “preservar una Europa para los europeos” pero, a lo que nunca renunciará es a defender “Hungría para los húngaros” (País, 2015).
Ante tales medidas, discursos y políticas implementadas a lo largo y ancho de la zona Schengen, se percibe un incremento que sólo buscan incentivar la xenofobia en la población europea, incluso en algunos sitios intentando criminalizar a los migrantes por el hecho de intentar ingresar a sus territorios de manera irregular.
Este es el mayor éxodo humano desde la II Guerra Mundial deberían sonar las alarmas y repensar el modelo económico imperante (las hambrunas en África, los conflictos bélicos en medio oriente, los salarios precarios y desempleo la ausencia de políticas públicas por parte de los Estados que garanticen el bienestar social) todos estos problemas dejan entrever que continuar con la explotación de recursos como ha sido desde finales de los años setenta, estamos no sólo ante una crisis migratoria, alimentaria, o económica, sino una crisis civilizatoria mundial; las migraciones son sólo una parte de este gran problema que es el modelo de desarrollo al cual se no ha sometido. Los países desarrollados deberían actuar como tal y demostrar que alcanzar el status utópico de desarrollado no sólo implica el aumento en el intercambio de bienes y mercancías a escala global, ni parte de ese desarrollo se traduce en estabilidad macroeconómica, mucho menos es el consumismo de sus ciudadanos, debemos proponer alternativas a los programas de desarrollo, donde se garanticen los derechos inalienables del hombre; es tiempo de cambiar de paradigma económico y revalorizar la vida por encima de la mercantilización y consumismo.
Bibliografía
ACNUR. (9 de septiembre de 2013). Cifra de refugiados sirios alcanza los dos millones por guerra civil.
ACNUR. (2015). 2014 anual repport. Ginebra: ACNUR.
OIM. (21 de agosto de 2015). Organizacion Internacional para las Migraciones. Recuperado el 27 de agosto de 2015, de https://www.iom.int/: https://www.iom.int/es/news/esta-semana-llegaron-10000-migrantes-la-isla-griega-de-lesbos
País, E. (2 de julio de 2015). Hungría para los húngaros. El País.
Público. (31 de marzo de 2015). Las ‘devoluciones en caliente’ ya son legales. Público.
UNICEF. (2014). Siria the risk of a lost generation. UNICEF.