Ser Rector, lo más grande que he tenido: Narro Robles
Atenas Lizárraga
@Atenasate
A unos meses de finalizar su gestión como Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, contestó para Consideraciones dos preguntas sencillas, pero que nos permiten acercar al tema que pondrá -en un tiempo no muy lejano- a la máxima casa de estudios en el centro de la agenda nacional, esto es, la sucesión de Rector para noviembre próximo.
En su momento habremos de difundir textos sobre la sucesión, así como un balance crítico de los últimos 16 años en la mayor casa educativa.
En el marco del pleno del Consejo Universitario, realizado el pasado 1 de julio, en el Palacio de Medicina, donde se aprobaron dos nuevas licenciaturas -Antropología Social y Desarrollo Territorial, con lo que suman ya 115 carreras en la UNAM-, al término de la sesión, la cual muy probablemente sea la penúltima que Narro Robles presida, nos dijo lo siguiente:
¿Cuál sería el balance de los últimos ocho años de la Universidad Nacional Autónoma de México?
Como siempre hay cosas que se lograron, que se consiguieron, hay otras que no se consiguieron, hay logros, hay pendientes pero no me toca a mí hacer el balance, quien tiene que hacer aquí el balance es la comunidad universitaria, yo informaré, lo voy a hacer muy pronto, porque ya muy pronto me voy.
¿Qué representó para usted fungir como rector de la máxima casa de Estudios?
Representa lo más grande que he tenido desde el punto de vista profesional. Representa el haber conseguido algo que yo anhelé, representa la mayor responsabilidad que pude haber tenido y representa la oportunidad más grande de la vida universitaria para conocer mejor a la Universidad. No termina uno de conocerla, yo pensé que la conocía muy bien a la universidad, sigo descubriendo cosas de ella todos los días, algunas muy buenas y otras no tanto, pero ha sido la oportunidad más maravillosa para servirle a la institución mexicana más extraordinaria que tiene nuestro país.
Para hacer algo, devolverle algo de lo mucho que me dio; yo no sería como soy, sería “peor” todavía si no hubiera tenido esta universidad, yo lo he dicho muchas veces, soy producto de la educación pública de este país, con mucho orgullo lo digo desde el kínder hasta los estudios superiores, hasta mi formación como Médico. Mi posgrado si lo hice fuera del país pero gracias a la Universidad Nacional y al CONACYT que me apoyaron para que me fuera.
Todo lo que soy ahora se lo debo a la educación pública y en un larguísimo trecho a la Universidad Nacional. Entonces ha sido el mayor honor, la mayor responsabilidad, el mayor gusto, la gran oportunidad de mi vida como profesional, servirle a la Universidad Nacional.
