6 consejos para ciclistas nuevos (y no tan nuevos)

Gabriel Cruz Zamudio, @GaboCruzZamudio

La bicicleta se ha convertido en una de las alternativas más importantes para moverse en las grandes urbes; la Ciudad de México no es excepción. Sin embargo, aunque la cultura del uso de la bici se ha extendido, algunos automovilistas sienten que, por alguna razón, los ciclistas se encuentran en desafío contra sus poderosos motores. La soberbia motorizada ha sido la causante de accidentes innumerables en los que se involucran ciclistas y automovilistas. Por ello, lo mejor es tomar las medidas adecuadas para circular en bicicleta por las calles de la ciudad porque, de ello, depende la seguridad.

Pero no tengas miedo: mientras lo hagas con precaución, podrás recorrer las calles de tu ciudad y disfrutar de esa sensación de libertad que no te permite el tránsito denso.

Para que te animes a agarrar tu bici y salir a pasear, a trabajar, de compras o por las tortillas, te traemos seis recomendaciones para que viajes con seguridad.

Uno: un ciclista usa como única protección su cuerpo. No te arriesgues. Usa casco, guantes, luces y reflectores.

Dos: los ciclistas debemos respetar el sentido de las vialidades. No podemos circular más de diez metros en sentido contrario. Si no te queda de otra que ir en sentido contrario, ve a una velocidad moderada, sobre todo al pasar un crucero. Hay automovilistas que al dar la vuelta no se dan cuenta si alguien viene circulando así y pueden pegarte. Además los peatones podrían no verte y es muy probable atropellarlos.

Tres: el reglamento indica que el derecho a circular tiene prioridades. En primer lugar está el peatón, en segundo los ciclistas, en tercero el transporte público y al final los automovilistas. Si bien hay conductores de autos que o no saben o no les importa esto –y por eso no debemos confiarnos–, también debemos respetar a los peatones que cruzan las calles. No invadir las cebras en los cruceros, no circular en banquetas y ceder el paso cuando sea posible.

Cuatro: si circulas entre el tráfico, al acercarte a un crucero con luz roja en el semáforo no lo hagas a alta velocidad. Es muy común que alguien abra la puerta para bajar del auto sin fijarse por el espejo. Si lo haces por el lado derecho, no esperan que aparezcas y puedes chocar con la puerta o con el incauto que salga del auto. Si lo haces por el lado izquierdo (es decir, entre los autos) no sólo te puede pasar lo que acabo de describir, sino, además podrías caer hacia el arroyo vehicular y ser atropellado por lo que esté pasando junto a ti en ese momento. Hay muchos casos de estos y la mayoría con desenlace trágico.

Cinco: la bicicleta en las ciudades te permite desplazarte de forma eficiente y barata. Esto no significa que necesariamente deba ser muy rápida. No circules a alta velocidad en calles donde no es posible porque si necesitas frenar intempestivamente, seguro que sales volando.

Seis: aunque está prohibido circular por el carril del Metrobús y del trolebús, en ocasiones parece ser la única opción para seguir adelante. Si tú decides tomar la decisión de hacerlo, procura circular volteando continuamente hacia atrás para ver si no viene el transporte. Si es así, mejor oríllate y refúgiate en algún lugar seguro. No te arriesgues de más. Hay muchos ejemplos de gente que prefirió no seguir este consejo y que, o sufrieron golpes graves irreparables, o que lamentablemente ya están del otro lado de la ofrenda.

Y no olvides que las calles son de todos.