Gato con Lentes

Cumple 10 años el Observatorio Filosófico de México

Redacción


consideratum

8 mayo, 2019 @ 5:38 am

Cumple 10 años el Observatorio Filosófico de México

El Observatorio Filosófico de México (OFM) cumple 10 años de haberse fundado, con la misión de defender la disciplina de la filosofía en todos los niveles de la educación en México. Es decir, difundir, denunciar y exigir que se reconozca el estudio de la filosofía como indispensable en la formación educativa y académica, para lograr una educación integral. Por lo que el profesor Gabriel Vargas Lozano nos envía un documento que recupera la historia de la fundación del OFM, su desarrollo, logros, avances y retrocesos en su lucha por la defensa de la filosofía, en el que resalta la próxima incorporación de la filosofía en el artículo tercero constitucional.

“Después de fracasar en el intento de incorporar a la filosofía en la Constitución de la Ciudad de México por falta de apoyo de los diputados constituyentes, ahora estamos a punto de lograrlo a partir de la Reforma del artículo tercero de la Constitución, Este sería un acontecimiento de orden nacional e internacional”

La filosofía en el artículo tercero de la Constitución

“A raíz de que se planteó la modificación del artículo tercero de la Constitución con el propósito de eliminar la reforma administrativa de Peña Nieto y adecuarla a la Cuarta Transformación que busca llevar a cabo el nuevo gobierno, varios miembros del OFM y la AFM, participamos en las audiencias que se organizaron en la Cámara de diputados por las comisiones de Educación y puntos constitucionales.

En esas audiencias se planteó la necesidad de que figuraran en el texto los conceptos de formación filosófica y de apoyo a una educación humanística. Simultáneamente le hicimos llegar directamente al Presidente de la República, Lic. Andrés Manuel López Obrador, una carta explicándole cómo la filosofía podría contribuir a la conformación de una ciudadanía consciente, crítica y democrática. También se le decía que así como había ocurrido en las anteriores transformaciones en la historia de nuestro país, en esta también se requería una plataforma filosófica. Afortunadamente nos escuchó y en una de las comparecencias matutinas ante la prensa, consideró que la filosofía y la perspectiva humanística se integrarían a la propuesta enviada por el gobierno a la Cámara de diputados, para la modificación del artículo tercero.

Así quedó incorporada y votada por las comisiones en el dictamen que se sometería al pleno de los diputados. En todo ese proceso tuvimos como defensores de nuestra proposición a un grupo de diputados y diputadas como la Mtra. Teresa López Pérez, Edgar Guzmán Frida Alejandra Esparza Márquez, Oscar Novella y otros.

Por todos es conocido que actualmente la reforma está detenida por las objeciones que la CNTE ha hecho al texto. Esperamos que estas se superen y podamos lograr algo que no ha ocurrido en ningún otro país: la incorporación de la filosofía en la Constitución. Hoy estamos en la antesala, sin embargo, después de la votación en las Cámaras de diputados y senadores así como en los Congresos de los estados, faltaría la redacción de la ley secundaria y sobre todo, la aplicación práctica. Así que todavía falta tiempo para que podamos cantar victoria. ”

Lo anterior es, como dice el propio Vargas Lozano, un logro sin precedentes, pues blindaría a la filosofía en todos los niveles de la educación en México como disciplina obligatoria. Lo cual vendría a reforzar la formación educativa integral, que tanta falta le hace a nuestro país.

 

filosofía artículo tercero constitucional
Vargas Lozano en Conferencia.        www.revistaconsideraciones.com

 

A continuación presentamos el texto completo del profesor Gabriel Vargas Lozano en el que se narra la historia completa del OFM:

 

Mis aprendizajes del movimiento del Observatorio Filosófico de México en su décimo aniversario

Gabriel Vargas Lozano*

El presente ensayo, es una reflexión sobre las actividades desarrolladas a lo largo de diez años por parte de quienes, en 2019, tuvimos la idea de formar el “Observatorio Filosófico de México”. Se ha tratado de una lucha en contra de la intención de eliminar la enseñanza de la filosofía en el sistema educativo por su carácter crítico y  una oposición al enclaustramiento de la filosofía en las Facultades, Departamentos e Institutos dedicados al estudio e investigación de nuestra disciplina. Hoy  la filosofía es más necesaria que nunca para el análisis de los grandes y graves problemas que padecemos en México, Latinoamérica y  el mundo pero no a través de una didáctica obsoleta y muy lejana a las preocupaciones de todos. Esta es la orientación que quisiéramos que se diera a la filosofía ahora que está a punto de incorporarse al artículo tercero de nuestra Constitución por primera vez en la historia de nuestro país y quizá del mundo. Por contraste, el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro ya anunció que quiere quitar el subsidio a las Facultades de filosofía y  sociología de su país debido a que “no son lucrativas”. Se trata de un viejo argumento de la derecha y en este caso de la ultraderecha en contra de un pensamiento crítico como lo es el filosófico más genuino.

Ciudad de México,  24 de abril de 2019

Gabriel Vargas Lozano

 

EL NACIMIENTO DEL OBSERVATORIO FILOSÓFICO  DE MÉXICO.

El movimiento que iniciamos en 2009 a nombre del “Observatorio Filosófico de México”[1] constituyó para mí todo un aprendizaje y un mejor conocimiento de la situación en que nos encontrábamos (y en ciertos aspectos nos seguimos encontrando) en la investigación pero sobre todo, en la docencia y la difusión de la filosofía, en nuestro país. Fue también una oportunidad para conocer a nuevos amigos y amigas que participaron y participan de una gran pasión por la filosofía y por tanto, personas auténticas que perseguían un mismo ideal: hacer valer a la filosofía en el espacio público para contribuir a la conformación de un mejor país. Fue y es un movimiento ético ya que todos dedicamos una gran parte de nuestro tiempo a escribir textos, reunirnos por largas horas, buscar apoyos, tratar de difundir nuestras ideas mediante  los medios de comunicación y entrevistar a funcionarios sin perseguir más ideal que la defensa de la filosofía.

observatorio filosófico de México
Logo del OFM                              www.revistaconsideraciones.com

Los inicios

En un principio, Guillermo Hurtado, José Alfredo Torres y el suscrito nos reunimos para tratar de explicarnos por qué la filosofía tenía tan poco peso específico tanto en el Estado como en el espacio público. Ese tema nos llevó a plantearnos varias preguntas que, por mi lado, he tratado de responder a lo largo de estos años[2]. La primera pregunta podría ser formulada en estos términos: siendo la filosofía una disciplina tan importante para la conformación de las sociedades ¿por qué en nuestro país no tenía (ni tiene) la difusión que merecía? y por el contrario, cuando se planteaba la necesidad de que los medios de comunicación abrieran espacios la respuesta era normalmente negativa[3]

Pero esto me llevaba a una segunda pregunta ¿por qué se había establecido un divorcio entre la problemática que se estudiaba en la Universidad y las necesidades de la sociedad?

A mi juicio, la cuestión podía abordarse desde varias perspectivas pero aquí me concentraré en una línea: el debate sobre la forma de entender a la filosofía; la posición de los filósofos con respecto a la divulgación de la filosofía y la necesidad de asumir las nuevas prácticas filosóficas para difundir a la filosofía en el espacio público, en la educación y en la cultura.

Sobre la primera cuestión, en la década de los sesenta del siglo pasado ya se habían presentado, al menos cuatro posiciones:

Una primera fue planteada por Alejandro Rossi y Luis Villoro[4], en una célebre mesa redonda organizada por los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM en 1967 sobre la pregunta de cuál era la función de la filosofía en México. Los dos filósofos mencionados consideraron que la filosofía que se había hecho hasta el momento no había sido profesional (lo cual descalificaba a una serie de autores anteriores incluyendo a su maestro José Gaos, García Máynez, Leopoldo Zea y desde luego a Antonio Caso y José Vasconcelos, entre otros) y que para ello se requería asumir la concepción analítica de la filosofía como reflexión metateórica y crítica conceptual. Esta posición implicó el impulso de dicha concepción en Latinoamérica a través del Instituto de Investigaciones Filosóficas y de la fundación de la revista Crítica. Ya en otro lugar he reconocido la importancia del impulso de la lógica simbólica y de la filosofía del lenguaje pero a su vez, he criticado la posición “neutral” que asumía así como el llamado a las reglas de investigación académicas que pronto se convertirían en un “academicismo”.  En suma, la posición analítica llamaba a la filosofía a ser cultivada exclusivamente en la Universidad y prohibía, de hecho, el estudio de problemas empíricos ya que estos, “corresponderían al ámbito de las ciencias”. Por cierto, en torno a esta postura, vale recordar el célebre ensayo de Isaíah Berlin “¿Existe aún la teoría política?” [5] En el que consideraba que el papel del filósofo no podía ser el del amanuense de la ciencia ya que mientras la ciencia explica las causas de los fenómenos solo puede plantear el tema de los valores desde el terreno de la filosofía. Por ejemplo, la ciencia política estudia las causas y formula previsiones sobre la democracia pero requiere de la filosofía política cuando se pregunta ¿Qué es la democracia y por qué elegirla? O ¿Qué es la justicia o inclusive (agrego por mi parte) que es lo injusto en una sociedad? Por tanto, de diversas maneras, las disciplinas filosóficas constituyen un complemento necesario de lo realizado por la ciencia. La ausencia de ésta relación produce el distanciamiento entre filosofía y sociedad.

En 1968, el filósofo peruano Augusto Salazar Bondy, da a conocer una nueva respuesta al tema que nos ocupa, a través de su libro ¿Existe una filosofía de nuestra América? Siglo XXI Editores, México, 1968) en el que consideraba que la filosofía que había dominado en América Latina había sido dependiente del movimiento europeo e inauténtica a lo largo de los siglos y que era necesario que se desarrollara una filosofía auténtica pero que ésta no  podría surgir mientras no se cancelaran el subdesarrollo y la subordinación colonial. A mi juicio, Salazar Bondy planteaba el problema con radicalidad pero esto le llevaba a negar los aportes originales de nuestros filósofos y sostenía un mecanicismo que, si bien busca matizar al fin de su libro planteando la necesidad de una filosofía crítica pero que todavía no sería auténtica. A mi juicio, Salazar Bondy fue injusto con sus colegas y negaba incorrectamente la posibilidad de desarrollar una filosofía auténtica desde nuestras condiciones sociales. De todas formas, el plantea también la distancia existente entre filosofía y sociedad.

En 1969, Leopoldo Zea publica su respuesta en su libro La filosofía americana como filosofía sin más (Siglo XXI editores, México, 1969) La perspectiva de Zea es interesante aunque también discutible. Lo importante es que, de acuerdo con su maestro Gaos, se requiere estudiar la forma en que la filosofía influye en la sociedad. Justamente en este sentido se realiza su investigación sobre el positivismo en México en que muestra como una filosofía como la comteana es traída a nuestro país en condiciones específicas (la República restaurada) convirtiéndose en política educativa del Estado juarista. Zea dice que la filosofía no solo es lógica sino también ideología y ética. A mi juicio, Zea planteó una respuesta al tema de la incidencia de la filosofía en la sociedad[6] y la necesidad de su estudio aunque lo hace desde un marco conceptual discutible. Por ejemplo, sostiene un concepto débil de ideología y asume una posición historicista que no le da su lugar a las ciencias sociales.

Finalmente la cuarta posición fue planteada por Adolfo Sánchez Vázquez a través de su libro Filosofía de la praxis (Editorial Grijalbo, México, 1967) y ensayos posteriores como “La filosofía sin más ni menos” o “el punto de vista de la práctica en la filosofía” en donde considera que la filosofía (especialmente la derivada de Marx) no debería plantearse solo desde la interpretación sino desde la transformación como expone el clásico en sus célebres “Tesis sobre Feuerbach”. Es cierto que Sánchez Vázquez no lleva a cabo un estudio semejante al realizado por Zea pero si analiza la importancia de reflexionar sobre el surgimiento de la filosofía desde una determinada situación práctica y la necesidad de volver a ella para transformarla. ASV profundiza sobre el marco conceptual al definir los conceptos de práctica, teoría, ideología, praxis, etc.

Sobre esta problemática, como parte de la reflexión de algunos miembros del OFM se dio a conocer el libro titulado: La filosofía mexicana ¿incide en la sociedad actual? (Editorial Torres, México, 2008) en el que colaboramos Mauricio Beuchot, Guillermo Hurtado, José Alfredo Torres y el que esto escribe.

Otras posturas desde la filosofía que han dificultado o inclusive obstaculizado la relación con la sociedad han sido aparte del academicismo ya mencionado, la idea equivocada de que no sería posible transmitir a un público general, cuestiones de orden filosófico, por su carácter especializado. Sobre ello, responderíamos que, en efecto, existen problemas ontológicos, epistemológicos, lógicos y otros difíciles de entender, sin embargo, pueden y deben ser explicados a un público amplio con el objetivo de que se comprenda su significado para la sociedad y para la persona misma. En esa dirección, tomaría el ejemplo de los científicos que han sabido comunicar sus descubrimientos al gran público e inclusive convertirlos en temas fascinantes mediante series de videos como los elaborados por Carl Sagan sobre el Universo o las obras de Stephen Hawking sin tener que recurrir a una explicación de tipo técnico. Pero no habría que ir muy lejos ya que en nuestro país, los científicos y sus asociaciones han sabido crear una serie de instituciones y medios para la divulgación de la ciencia que han significado un alto beneficio para la sociedad. En ese sentido, podríamos decir que la comunidad filosófica no ha cumplido en los últimos treinta o más años, la función de divulgar y difundir lo realizado por nuestra disciplina.               

Todo lo anterior lleva también a una falta de responsabilidad que J.P. Sartre denominaba “compromiso” de algunos filósofos frente a la situación que atraviesa hoy nuestro país y el mundo en que vivimos.

Frente a este enclaustramiento de la filosofía en las Facultades, Institutos y Departamentos de filosofía por las razones antes expuestas, La Universidad Autónoma Metropolitana, a través del Centro de documentación en filosofía latinoamericana e ibérica (CEFILIBE) tuvimos el privilegio de que la UNESCO nos otorgara la exclusiva de publicar su importante libro La filosofía. Una escuela de la libertad. Enseñanza de la filosofía y aprendizaje del filosofar: la situación actual y las perspectivas para el futuro, en el área de habla hispánica[7] en el que, además de concentrar una serie de informaciones sobre la situación de la filosofía  en el mundo, aborda tres grandes maneras de trascender el enclaustramiento filosófico: por un lado, se expone lo que es la “filosofía  para niños” a cargo de Michel Tozzi; luego, lo que se ha desarrollado como “nuevas prácticas filosóficas” escrita  por Oscar Brenifier y finalmente el de la función de la filosofía  en la Universidad escrita por Luca Scarantino, actual presidente de la FISP.

Conclusión:

En conclusión, después de darle algunas vueltas al asunto, considero que para eliminar el vacío abierto entre la filosofía y  la sociedad se requiere, en primer lugar, tener algo nuevo  que decir desde la filosofía con respecto a la problemática que más afecta a nuestro país; en segundo lugar, establecer una serie de vasos comunicantes a todos niveles: formas efectivas de educación; desarrollo de múltiples mecanismos de comunicación (desde videos, podcast, artículos breves, ensayos, libros, películas, obras de teatro, exposiciones, talleres, cafés filosóficos, asesorías, consejerías en hospitales, en cárceles, cursos públicos, páginas de web, diplomados sobre la propia difusión y  divulgación filosófica, concursos, etc.) [8] y en tercer lugar, desarrollar la capacidad  de saber dirigirse a diversos públicos[9]    

La primera batalla por la filosofía

Pero retomando el relato sobre los inicios del OFM, el tema anterior pasó a un segundo plano ya que, en las primeras reuniones, algunos profesores de preparatoria, expusieron un asunto más urgente como era el hecho de que gobierno del Presidente Felipe Calderón, a través de un acuerdo secretarial, había puesto en marcha una llamada “Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS) en el que habían eliminado las disciplinas filosóficas de los planes y programas de estudio. Este asunto nos dejó perplejos y estupefactos. ¿Cómo era posible que un gobierno llevara a cabo una medida de ese tamaño? ¿Se trataba de una muestra de su ignorancia sobre la importancia de la filosofía en la educación? Pronto fuimos encontrando varias respuesta a estas preguntas: en primer lugar, cuando examinamos los Acuerdos secretariales que habían dado origen a la reforma, no encontramos ninguna explicación sobre la desaparición de la filosofía salvo una nota con letra pequeña en donde se decía que la filosofía “sería “transversal” pero además, en segundo lugar, cuando nos dimos cuenta de que el origen de la RIEMS provenía de las indicaciones emitidas por la OCDE (Organización para la cooperación y el desarrollo económico)[10]. La OCDE no abordaba la filosofía sino que simplemente la eliminaba y enfatizaba la importancia de lo tecnológico y lo mercantil en detrimento de las humanidades.  En esta dirección, José Alfredo Torres y yo, publicamos el librito titulado Educación por competencias ¿lo idóneo? Ed. Torres Asociados, México, 2010).

Se trataba entonces de una “instrucción” y no de una educación integral que tendría que incluir a las humanidades. Pero al ampliar nuestra información llegamos a la conclusión de que se trataba de una estrategia internacional que se estaba aplicando en Europa mediante el Plan Bolonia y que en España, el gobierno conservador había eliminado también varias materias filosóficas[11]

Nosotros no nos oponíamos (ni lo hacemos ahora) a la preparación de los estudiantes en el conocimiento y uso de las tecnologías sino que considerábamos que esa instrucción tenía que ser complementada con la educación filosófica ya que un técnico requiere también ética, lógica, filosofía de la ciencia y de la técnica y estética, por lo menos. La educación integral requería del estudio de la física, química y matemáticas pero también de las ciencias sociales, la literatura y la filosofía. Al eliminar las disciplinas filosóficas que se impartían en el nivel medio superior, se estaba quitando al alumno, los instrumentos teóricos necesarios para la reflexión sobre sí mismo y sobre un mundo en crisis. La idea de sociedad que se encontraba detrás de estas reformas educativas era la de un individuo enajenado, sumiso y preparado exclusivamente para convertirse en un instrumento pasivo del sistema productivo. Eso es lo que llamaban las autoridades gubernamentales “incluir a México en la globalización como clave para el éxito”.

La conclusión de los miembros del Observatorio fue que había que oponerse a esta medida y por tanto, emprendimos la lucha. Es interesante hacer notar que cada paso y cada documento que hicimos fueron analizados con cuidado en un salón adjunto a la dirección del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM que había sido convertido en centro de operaciones. Se había creado un colectivo interesante que planeaba cada paso en forma estratégica. Esta planeación consistió en una serie de acciones como las siguientes: creamos una página de web que estuvo a cargo del Mtro. Eduardo Sarmiento a quien se le debe, en gran medida, la difusión del movimiento desde sus inicios y al que ha dedicado muchas horas de trabajo sin retribución alguna e igual se debe reconocer la labor del Lic. César  de Rosas quien nos ha apoyado durante años en diseño y corrección de textos; aprobamos una estructura organizativa conformada también por Ángel Alonso, Dante Bello y Francisco  Concha, entre otros; buscamos la difusión de nuestras razones para oponernos a la “Reforma integral de la Educación Media Superior” (RIEMS) medida de la SEP y  del gobierno del Presidente Felipe Calderón, a través de diversos  periódicos aunque fue La Jornada la que nos dio una mayor cobertura; publicamos con grandes dificultades para reunir el dinero para pagar la publicación de un manifiesto  firmado por asociaciones científicas, profesores eméritos y  personalidades destacadas; tuvimos el importante apoyo de la Senadora Ana Gabriela Guevara auxiliada por su asesor Raúl Berdejo (quien se unió al Observatorio posteriormente) quien promovió un punto de acuerdo para que  el gobierno repusiera las disciplinas filosóficas[12]; nos entrevistamos con al comisionado especial de la ONU para la educación y la cultura; fuimos apoyados por la Federación Internacional de Sociedades de Filosofía; publicamos en la UAM-I, como ya hemos mencionado, el libro La filosofía, una escuela de la libertad. En todo el proceso llevamos a cabo varias reuniones con las autoridades quienes no tuvieron ningún argumento válido para eliminar las disciplinas filosóficas. Aquí agregaríamos que en todo nuestro movimiento contamos también un importante apoyo de los comités directivos de la Asociación Filosófica de México, bajo la presidencia de la Dra. Paulette Dieterlen y luego el Dr. Raymundo Morado; del “Círculo mexicano de profesores de filosofía”; de la Asociación mexicana de filosofía de la EMS. Ixtli”; de la Academia mexicana de las ciencias dirigida por la Dra. Rosaura Ruíz; la Editorial Siglo XXI dirigida por el filósofo Jaime Labastida y la Rectoría de la UAM-Iztapalapa a cargo del Dr. Javier Velázquez Moctezuma y de muchos colegas y estudiantes que no podría mencionar ahora[13].

Con todo esto emprendimos la lucha en contra de la decisión del gobierno de eliminar a la filosofía y en el transcurso de este movimiento nos encontramos con que en la comunidad filosófica se adoptaron varias posiciones: la primera fue la de los que no mostraron interés alguno y  permanecieron ajenos a él; la segunda fue la que aceptaron su papel subordinado frente al estado; la tercera fue la asumida por  los que aceptaron el veredicto de las autoridades pero trataron de incorporar algo de lo perdido, como en el caso del curso  denominado “Ciudadanía y democracia” (copia del introducido en España por la socialdemocracia). A este respecto, la Unesco ya había establecido que los nombres tenían que corresponder a las materias para que no fuera distorsionadas y finalmente estaban muchas personas que creíamos que no tenían interés por nuestra disciplina y que nos apoyaron en forma entusiasta. Todo ello llevó a que el gobierno se retractara finalmente de su decisión de eliminar las materias filosóficas. Por cierto, cuando la SEP reunió a la CONAEDU (Consejo Nacional de autoridades educativas) para reponer las materias filosóficas, los discursos estuvieron a cargo del Dr. Raymundo Morado y la Dra. Carmen Trueba.

Este fue un extraordinario éxito de nuestra asociación ya que, por primera vez, se vencía a un gobierno por la vía de la presión de la opinión pública.

Ganamos en forma increíble ya que además de todo lo anterior intervino la “Diosa Fortuna” y sin embargo, quedaba mucho por hacer: la docencia seguía sin renovarse; la difusión de la filosofía seguía por los suelos y la filosofía en la Universidad seguiría sin tocar, prácticamente, los temas que le preocupaban a la sociedad.

Primer coloquio nacional sobre “La situación en la educación media superior”

El 28 de mayo de 2010, el OFM convocó a su primer coloquio nacional sobre la “situación de la filosofía en la educación media superior” cuyas ponencias se publicaron en un libro del mismo nombre bajo los auspicios de la Ed. Torres, el Colegio de Ciencias y Humanidades y la Red Internacional de Hermenéutica educativa. El coloquio se celebró en el Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM y tuvo un importante éxito por la asistencia de diversos especialistas de provenientes de varios Estados de la República. Nuestro Observatorio llamó a la conformación de Observatorios independientes pero coordinados con el nuestro en los Estados y en esa dirección se formó el “Observatorio Filosófico de Morelos” (OFMOR) que ha sido muy activo, bajo la dirección de Lucía y Estefanía Agraz Rubín y otro en Guanajuato.

Un intento de incluir a la filosofía en la primera constitución de la Ciudad de México

Un segundo movimiento para lo cual escribimos documentos, nos entrevistamos con diversas personalidades que habían sido elegidos diputados y diputadas constituyentes y tratamos de conseguir apoyo de los colegas e instituciones, fue la propuesta de incluir a la filosofía en la nueva constitución. Entre los que elaboraban los textos iniciales encontramos el apoyo del Lic. Porfirio Muñoz Ledo, quien encabezaba la propuesta del gobierno del Distrito Federal, sin embargo, a la hora de la discusión, la filosofía se perdió. Aquí si considero que faltó y falta una defensa efectiva por parte de quienes considerábamos nuestros aliados.

Primer documento de todas las asociaciones mexicanas de filosofía y varias de carácter internacional

El OFM propuso en la sesión de clausura del Congreso Internacional de la Asociación Filosófica de México celebrado en 2018, un documento  dirigido  al Presidente Andrés Manuel López Obrador, llamándolo a la adopción, como estrategia educativa del Estado, de la enseñanza de la filosofía tanto en el sistema educativo como en el terreno de la cultura. Lo interesante fue que se aprobó por unanimidad.

De igual forma, el OFM organizó en el Congreso, tres mesas dedicadas a reflexionar sobre el tema de la filosofía frente a la situación actual de México, rompiendo la regla no escrita de que la filosofía no debería abordar problemas de nuestra realidad. Las ponencias se publicarán en un libro por la UAA y que podrá ser consultado en forma gratuita en la página del OFM.

La filosofía en el artículo tercero de la Constitución

A raíz de que se planteó la modificación del artículo tercero de la Constitución con el propósito de eliminar la reforma administrativa de Peña Nieto y adecuarla a la Cuarta Transformación que busca llevar a cabo el nuevo gobierno, varios miembros del OFM y la AFM, participamos en las audiencias que se organizaron en la Cámara de diputados por las comisiones de Educación y puntos constitucionales. En esas audiencias se planteó la necesidad de que figuraran en el texto los conceptos de formación filosófica y de apoyo a una educación humanística. Simultáneamente le hicimos llegar directamente al Presidente de la República, Lic. Andrés Manuel López Obrador, una carta explicándole como la filosofía podría contribuir a la conformación de una ciudadanía consciente, crítica y democrática. También se le decía que así como había ocurrido en las anteriores transformaciones en la historia de nuestro país, en esta también se requería una plataforma filosófica. Afortunadamente nos escuchó y en una de las comparecencias matutinas ante la prensa, consideró que la filosofía y la perspectiva humanística se integrarían a la propuesta enviada por el gobierno a la Cámara de diputados, para la modificación del artículo tercero. Así quedó incorporada y votada por las comisiones en el dictamen que se sometería al pleno de los diputados. En todo ese proceso tuvimos como defensores de nuestra proposición a un grupo de diputados y diputadas como la Mtra. Teresa López Pérez, Edgar Guzmán Frida Alejandra Esparza Márquez, Oscar Novella y otros.

Por todos es conocido que actualmente la reforma está detenida por las objeciones que la CNTE ha hecho al texto. Esperamos que estas se superen y podamos lograr algo que no ha ocurrido en ningún otro país: la incorporación de la filosofía en la Constitución. Hoy estamos en la antesala, sin embargo, después de la votación en las Cámaras de diputados y senadores así como en los Congresos de los estados, faltaría la redacción de la ley secundaria y sobre todo, la aplicación práctica. Así que todavía falta tiempo para que podamos cantar victoria.

Logros y tareas futuras del OFM:

1) El logro más resonante del movimiento fue que en 2009 logramos que se recuperaran las materias filosóficas en la EMS y que se creara el área de humanidades. No es nada fácil que un gobierno se retracte de lo realizado.  El movimiento y todos los que lo apoyaron mantuvieron nuestras disciplinas, sin embargo, a este hecho no se siguió una profunda reforma de la didáctica. Esta tarea es la que, a mi juicio, debe llevar a cabo la comunidad filosófica en forma urgente.

2) Después de fracasar en el intento de incorporar a la filosofía en la Constitución de la Ciudad de México por falta de apoyo de los diputados constituyentes, ahora estamos a punto de lograrlo a partir de la Reforma del artículo tercero de la Constitución, Este sería un acontecimiento de orden nacional e internacional.

3) El OFM no sólo organizó tres mesas redondas sobre la situación del país sino que propuso en la sesión de clausura del Congreso Internacional celebrado por la AFM en Aguascalientes, un documento firmado por asociaciones en forma de carta al recién nombrado Presidente de la República. Se está avanzando en la comunidad filosófica en el proceso de reflexión sobre la problemática social y política.

4) Durante más de cuatro décadas, la comunidad filosófica no ha puesto en marcha un programa de divulgación y difusión de la filosofía en todo el país y por esa razón, hay un desconocimiento público de su significado e importancia.

5) Falta que las nuevas generaciones de estudiantes y profesores jóvenes lleven a cabo un nuevo impulso a este movimiento filosófico y definan los perfiles y horizontes de un cambio histórico trascendental para bien de nuestro país.

Ciudad de México, Abril de 2019

 

Adenda:

Deseo agregar algunas notas a lo expuesto:

  1. La ocultación ideológica del neoliberalismo

Sobre el tema de la influencia de la filosofía en la sociedad deseo agregar que algunas veces, la filosofía apoyada por el Estado es explícita, es decir, con nombre y apellido como en los casos del positivismo comteano y la educación socialista pero en otros, se encuentra implícita e inclusive oculta bajo diversas ideologías. Este es el caso del neoliberalismo que es una concepción económica, política, filosófica e ideológica pero cuyas tesis ontológicas y epistemológicas, se mantienen ocultas. Por ejemplo, mientras Margaret Thatcher mencionaba abiertamente que su héroe filosófico era Friedrich Von Hayek, en el caso de nuestro país, los presidentes de los últimos seis sexenios, jamás mencionaron o identificaron su política con el nombre de neoliberalismo pero aún más, Presidentes como Carlos Salinas de Gortari, quien fue un cruzado de la privatización de los bienes públicos y que pretendió engañar a la ciudadanía diciendo que estaba aplicando el “liberalismo social”.

 

  1. ¿Cuál filosofía apoya el Estado?

 

Por otro lado, tanto el Estado como la iniciativa privada, apoyan aquellas filosofías que están de acuerdo a sus intereses pero en ciertas circunstancias, las filosofías críticas se imponen por la fuerza de sus argumentos y los movimientos que las sostienen. Un ejemplo es el caso de la ilustración francesa que se opuso a la monarquía absoluta y proclamó las libertades del hombre y del ciudadano. Como sabemos, este pensamiento fue apoyado en la práctica, por nuestros héroes de la Independencia quienes finalmente triunfaron.

 

  1. La filosofía mexicana

En el texto, no tuve la oportunidad de mencionar que detrás de nuestro movimiento también estaba una reivindicación de los aportes más genuinos de nuestros filósofos nacionales cuyas características fueron justamente abordar nuestros problemas pero sin caer en un regionalismo estrecho.

 

  1. ¿Cuál filosofía defendíamos?

Ninguna en particular, a pesar de que todos los que formamos el movimiento teníamos y tenemos posiciones definidas. De lo que se trataba y se trata es de defender la existencia de la filosofía en la enseñanza institucional y en el espacio público para la conformación de un ciudadano racional, crítico y democrático abriendo espacios para un debate sobre los más urgentes problemas de nuestra sociedad.

(*) Profesor e investigador del Departamento de Filosofía de la UAM-I. Profesor definitivo de asignatura en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Presidente de la comisión sobre la enseñanza de la filosofía de la Federación Internacional de Sociedades de Filosofía y miembro de su  comité  directivo.

[1] La creación de un Observatorio filosófico fue una idea de José Alfredo Torres a partir de conversaciones que habíamos tenido con Guillermo Hurtado que en ese entonces era director del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM. Fue con ese propósito que invitamos a un grupo más amplio de colegas para confrontar ideas sobre el estado de la filosofía en la educación y la sociedad. Nos preocupaba la falta de difusión de la filosofía; el déficit de atención sobre la filosofía mexicana; su escasa incidencia en la política y la deficiencia de la didáctica, entre otros temas.

[2] Vid. Mi libro Filosofía ¿para qué? Ed-UAM-I, primera re-impresión, México, 2014.

[3] En efecto, muchas veces me entrevisté con los y las directores (as) de suplementos culturales, de radio y televisión y la respuesta era que la filosofía era “muy aburrida” o bien escuchaban y tiraban nuestras propuestas al bote de la basura.

[4] Los textos se publicaron en la Revista de la Universidad de México, enero de 1968. Vol. XXII, N.5. Participaron también Leopoldo Zea, José Luis Balcárcel y Abelardo Villegas. Como se sabe, también participaba de esta posición el doctor Fernando Salmerón. En el caso de Luis Villoro, después de una etapa analítica asumió una nueva postura que, a mi juicio, la trascendió, en forma dialéctica, al plantearse directamente tres grandes problemas de la sociedad mexicana en su libro Los retos de la sociedad por venir (FCE, México, 2007)

[5] Incluido en el libro de Berlin, Conceptos y categorías, ensayos filosóficos. FCE, México, 1983.

[6] Por cierto, sobre la influencia del neoliberalismo en la educación y la política no se ha realizado un estudio similar al que llevó a cabo Leopoldo Zea.

[7] Publicado por la UAM-I en co-edición con la UNESCO en 2011. En forma electrónica puede ser consultada libremente en la página de web de la Unesco y en www.cefilibe.org

[8] Es probable que el movimiento del Observatorio y la difusión del libro citado de la UNESCO fueran los que suscitaran el interés por este tipo de prácticas filosóficas.

[9] Mis últimas reflexiones sobre la temática dieron lugar a mi ponencia “la marginación de la filosofía y las humanidades en los procesos de transformación del sistema-mundo” presentada en la reunión convocada por la FISP y la Universidad 3 de febrero en Buenos Aires, 10 de marzo de 2017.

[10] Habría que agregar que los profesores de las Facultades no nos hubiéramos enterado a tiempo de esa medida tan brutal y asombrosa si no hubieran acudido a nuestro llamado profesores del nivel medio superior y si el profesor Ausencio Pérez, a través de la Asociación de profesores de filosofía de la República Mexicana. Ixtli, no hubiera organizado un coloquio en la Casa universitaria del libro de la UNAM y en el cual varios miembros del OFM asistimos como ponentes.

[11] Por cierto, en España no se ha podido eliminar dicha disposición llevada a cabo, como en México, por un gobierno de derecha, sin embargo, aunque este último ya no se encuentra en el poder, la situación continúa. Lo interesante es que la comunidad filosófica española se ha organizado en una red (la Red Española de filosofía. REF) que tiene una importante presencia en los medios masivos de comunicación. El OFM ha manifestado en forma permanente su solidaridad para con nuestros colegas españoles. Un importante éxito fue la conformación de la Red iberoamericana de Filosofía (RIF) que se constituyó formalmente en el XIX Congreso Internacional de Filosofía celebrado por la AFM del 12 al 16 de noviembre de 2018 en la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Esta Red le dará un buen impulso a la comunicación entre nuestras asociaciones y a la defensa de la filosofía.

[12] Raúl Berdejo preparó otros documentos que la Senadora Ana Gabriela propuso al Senado y que generaron acuerdos como el propuesto el 18 de septiembre de 2013 en que se recomendó al ejecutivo que incluyera la filosofía en la primaria y la secundaria; propició la presentación del libro de la UNESCO y auspició en 2008 la celebración del Día Internacional de la filosofía en la sede del Senado.

[13] Consúltese el texto escrito por Eduardo Sarmiento y publicado por el OFM

 

Redacción

Artículos realizados por la mesa de redacción de la Revista Consideraciones.